El medio estadounidense Foreign Affairs publicó el viernes que mientras el presidente Donald Trump anunció la rendición del movimiento popular yemení Ansarolá, el grupo mantiene su poder y ha reforzado sus posiciones en el país árabe.
“A pesar de haber gastado más de 2000 millones de dólares en ataques contra Yemen, Washington finalmente no pudo contener a Ansarolá y se vio obligado a aceptar un alto el fuego”, subrayó la revista.
Según la revista, tras siete semanas y media de intensos ataques aéreos contra más de 1000 objetivos distintos, la campaña de bombardeos del gobierno de Trump contra los hutíes en Yemen terminó tan abruptamente como comenzó.
El 6 de mayo, en una reunión en la Oficina Oval con el primer ministro canadiense, Mark Carney, Trump simplemente anunció que los yemeníes “no quieren seguir combatiendo” y que Estados Unidos “aceptaría su palabra” y “detendría los bombardeos”, recuerda Foreing Affairs.
A mediados de marzo, el mandatario republicano, en una medida proisraelí, ordenó a las fuerzas armadas estadounidenses que lanzaran una acción militar decisiva y contundente contra Ansarolá, pero que significó ataques a la población e infraestructura civil en Yemen.
“Los líderes de Ansarolá ahora pueden afirmar que han resistido y ganado ante una superpotencia y se han liberado de la presión de los bombardeos estadounidenses. Además, los yemeníes ahora tienen más tiempo para centrarse en enfrentar a Israel”, sostuvo la publicación.
Destacó asimismo que para el gobierno de Trump, el alto el fuego era una forma rápida de escapar de una situación que cada día se volvía más insoportable para Washington. “Los costosos bombardeos no solo habían incrementado las presiones financieras sobre EE.UU., sino que también habían suscitado temores entre los responsables políticos de Washington de que el país pudiera verse arrastrado a otra guerra interminable en la región de Asia Occidental”, se lee en el texto.
La lucha del presidente Donald Trump contra las fuerzas yemeníes nunca supuso un golpe devastador para Ansarolá, pero le ha costado a EE.UU. millones de dólares desde marzo en miles de bombas y misiles utilizados en los ataques, junto con siete drones derribados y dos aviones de combate que se hundieron, según dos funcionarios estadounidenses informados sobre el costo.
🔴La campaña marítima de 🇾🇪 #Yemen contra Israel y 🇺🇸 #EEUU en el mar Rojo reforzó su influencia militar y aumentó su popularidad a nivel nacional e internacional.https://t.co/49EXp9wBpL
— HispanTV (@Nexo_Latino) May 11, 2025
Luego del anuncio de tregua, las fuerzas armadas yemeníes han dicho que el acuerdo es con Estados Unidos y no con Israel, por lo que seguirán con sus ataques contra objetivos israelíes en el mar Rojo y los territorios ocupados palestinos. De hecho, el ejército yemení ha lanzado un ataque contra el principal aeropuerto internacional de régimen sionista, el Ben Gurion, esta misma semana.
zbg/ncl