La Fundación Hind Rajab, con sede en Bélgica, —nombrada en memoria de una niña palestina que fue trágicamente asesinada junto a su familia por las fuerzas israelíes a finales del año pasado— ha pedido esta semana a la justicia de Argentina y de Chile la detención inmediata del militar Saar Hirshoren, integrante del batallón de ingeniería de combate 749 del ejército israelí, que se encuentra en la Patagonia, al sur del continente latinoamericano.
Sobre Hirshoren pesan denuncias por crímenes de guerra cometidos en Gaza durante la escalada en curso liderada por el régimen ocupante y que ha provocado decenas de miles de víctimas palestinas.
El organismo presentó además ante la Corte Penal Internacional (CPI) una denuncia contra todo el batallón y sus dirigentes “por crímenes contra la humanidad y genocidio” y presentó pruebas de video de la cuenta de Instagram de Hirshoren, donde se muestra participando activamente en la destrucción de infraestructura civil en Gaza.
También presentó evidencias sobre su papel en la demolición deliberada de barrios, lugares culturales e instalaciones esenciales, en franca violación de los Convenios de Ginebra y el Estatuto de Roma.
Los fiscales locales que trabajan con el grupo presentaron la denuncia penal en Argentina el 24 de diciembre y al día siguiente en Chile, solicitando el arresto de Hirshoren. La fundación dijo que Hirshoren estaba inicialmente en Argentina cuando se presentó el primer caso, antes de partir hacia Chile.
Las últimas acciones legales se producen después de que Amnistía Internacional (AI) concluyera a principios de este mes que Israel está cometiendo genocidio en Gaza. Los expertos en derechos humanos de las Naciones Unidas también han llegado a determinaciones similares sobre las agresiones de los sionistas, que comenzaron el 7 de octubre de 2023.
Desde entonces, más de 45 400 palestinos han sido asesinados en Gaza y más de 108 000 han resultado heridos en los ataques israelíes, que también han destruido gran parte de la infraestructura de Gaza y han provocado una mortal crisis humanitaria.
En noviembre, la CPI emitió una orden de arresto contra el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, y el exministro de asuntos militares sionista, Yoav Gallant, citando “el crimen de guerra de hacer morir de hambre como método de guerra; y los crímenes contra la humanidad de asesinato, persecución y otros actos inhumanos”.
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