Según ha informado este lunes el diario israelí Haaretz, un militar de alto rango del ejército del régimen de Tel Aviv es sospechoso de haberse apropiado de manera ilegal de un contenedor lleno de armas, incluidos varios rifles Kalashnikov y equipamiento militar, por lo que está siendo investigado.
Una pesquisa preliminar desveló que el general de brigada, cuya identidad no se ha difundido, se disponía a usar el contenedor para transportar objetos personales, entre los que habría incluido dotación militar “sin permiso”, cuando iba a ser transferido de una base militar a otra, ha indicado la citada fuente.
Del mismo modo, ha detallado que el oficial israelí había sido interrogado el domingo y ahora el ejército espera a los resultados de la investigación para decidir qué hacer.
Los abogados del señalado militar israelí aseguran que el depósito “le ha acompañado en varias ocasiones cuando cambiaba de base y se había acostumbrado a usarlo para almacenar sus equipos personales y otras cosas destinadas a los soldados del ejército”.
Previamente, los medios israelíes habían advertido del aumento de la corrupción entre los soldados israelíes aseverando que a pesar de las medidas del citado régimen durante los últimos años, los militares israelíes roban armamentos para posteriormente facilitárselos a comerciantes de armas con el fin de sacar dinero.
Se cree que en los últimos meses, más de 450 tipos de armas han sido robadas desde bases militares israelíes, lo que muestra la incapacidad de las autoridades del régimen de Tel Aviv en garantizar la seguridad de sus instalaciones militares.
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