En una conferencia de prensa el miércoles, la portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia, Maria Zajarova, hizo este llamamiento al comentar las declaraciones provocativas del director general de la AIEA, Rafael Grossi, quien afirmó que Teherán podría desarrollar armas nucleares.
“Esperamos que la AIEA pueda asegurar la objetividad e imparcialidad del monitoreo dentro del marco de su mandato técnico, sin politizarse, sin sucumbir a los trucos absolutamente perversos del campo occidental”, afirmó Zajarova.
Rusia ve la imparcialidad de la AIEA como una garantía necesaria para una cooperación constructiva entre la agencia y Teherán, añadió.
Las declaraciones de Zajarova se produjeron después de que Grossi dijera a la agencia de noticias italiana ANSA que Irán había “desarrollado capacidades mucho más fuertes” en diversos aspectos de su programa de energía nuclear, alegando que la República Islámica “tiene uranio al 60% — 90% es de grado militar”.
En otra parte de sus comentarios, Zajarova dijo que “tales manipulaciones, contando con presentar a la AIEA como cómplice o incluso iniciadora de ataques políticos contra Teherán, siempre persiguen un único objetivo: presentar el programa nuclear de Irán como la principal amenaza en Asia Occidental que debe ser combatida por cualquier medio”.
También criticó a los gobiernos occidentales por sus intentos de “escapar de las graves violaciones” que han cometido con respecto a una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU que consagra el acuerdo internacional de 2015 sobre el programa nuclear de Irán, conocido como el JCPOA.
“La comunidad internacional tiene una comprensión clara de que fue precisamente el Occidente quien socavó un acuerdo de restauración, mientras que Teherán indicó repetidamente su disposición a regresar a los parámetros del plan conjunto en caso de acciones recíprocas sincronizadas por parte de Washington, Bruselas y Londres”, aseguró Zajarova.
Los funcionarios iraníes ya han denunciado la alegación de Grossi como algo que va más allá de su misión como funcionario imparcial de la ONU.
Más temprano en el día, el jefe de la Organización de Energía Atómica de Irán (OEAI), Mohammad Eslami, instó a Grossi a asegurar la imparcialidad de la agencia considerando el incumplimiento de las obligaciones por parte de las demás partes hacia la República Islámica.
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