“Hezbolá está mejorando sus capacidades militares. Las IDF (acrónimo inglés de las fuerzas de guerra de Israel) están trabajando día y noche contra las amenazas para poder garantizar su preparación y capacidad de disuasión”, ha afirmado Eizenkot.
Durante los últimos años, Hezbolá ha reforzado su capacidad defensiva para hacer frente a las agresiones de las IDF. El régimen de Tel Aviv viola a menudo la soberanía de El Líbano y ya ha desencadenado dos extensas guerras contra ese país.
La primera ofensiva armada, conocida como la Primera Guerra de El Líbano, comenzó el 6 de junio de 1982, cuando las fuerzas israelíes invadieron el sur del país árabe con el pretexto de expulsar a la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) del territorio libanés. Esta guerra acabó en la victoria de Beirut, apoyada por Hezbolá, y la derrota estratégica de Israel.
En la segunda ofensiva, que empezó el 12 de julio de 2006, el régimen de Tel Aviv, so pretexto de liberar a dos de sus soldados, lanzó amplios ataques desde aire, tierra y mar contra el territorio libanés (ofensiva conocida como Guerra de los 33 Días). No obstante, gracias a la resistencia de Hezbolá, el régimen israelí se vio obligado a retroceder con las manos vacías.
Hezbolá está mejorando sus capacidades militares. Las IDF (acrónimo inglés de las fuerzas de guerra de Israel) están trabajando día y noche contra las amenazas para poder garantizar su preparación y capacidad de disuasión”, señala el jefe del estado mayor de israel, el teniente general Gadi Eizenkot.
Como socio esencial en la alianza sirio-iraní, Hezbolá ha alcanzado un gran desarrollo militar en los últimos años. De un pequeño grupo ha pasado a convertirse en un gran movimiento capaz de influir en los avatares de la región.
Las actividades antiterroristas de Hezbolá en el territorio sirio también preocupan a las autoridades israelíes. El Ejército sirio, apoyado por este movimiento, ha podido arrebatar a los terroristas –que según varios informes gozan del apoyo de Israel– amplios sectores del país, en particular, en las zonas próximas a los altos de Golán (ocupados por Israel).
“Haremos todo lo necesario para mantener segura la frontera norteña”, amenaza Eizenkot.
Considerando el papel de Hezbolá en situaciones críticas, los medios israelíes hacen a menudo hincapié en que el mayor desafío para el régimen israelí en los territorios ocupados es el poder militar de este Movimiento de la Resistencia.
alg/hnb/nii/