El voto favorable de Egipto a la membresía del régimen de Israel en el Comité de las Naciones Unidas sobre la Utilización del Espacio Ultraterrestre con Fines Pacíficos (fundado en 1959), fue una decisión “desastrosa”, ha afirmado este lunes un miembro fundador de la Campaña internacional de Boicot, Desinversión y Sanciones a Israel (BDS), Ramy Shaath.
El voto favorable de Egipto a la membresía del régimen de Israel en el Comité de las Naciones Unidas sobre la Utilización del Espacio Ultraterrestre con Fines Pacíficos (fundado en 1959), fue una decisión desastrosa, afirma un miembro fundador de la Campaña internacional de Boicot, Desinversión y Sanciones a Israel (BDS), Ramy Shaath.
Tras criticar al Gobierno del entonces presidente egipcio Anwar Sadat, que firmó el tratado Camp David con el régimen israelí en el estado norteamericano de Maryland, ha declarado que El Cairo defendió al régimen de Israel, ya que tiene el respaldo de los israelíes y estadounidenses, ha insinuado Shaath.
Asimismo, ha dicho que Egipto al firmar, el 17 de septiembre de 1978, el tratado Camp David, vendió Palestina al régimen sionista.
Con la firma de ese tratado, Egipto se convirtió en el primer país árabe en acordar la paz duradera con el régimen de Tel Aviv. Sin embargo, el pueblo egipcio y varios países musulmanes de la región tachan el acuerdo de una traición.
A su criterio, en un mundo que la “resistencia” se denomina “terrorismo”, y el “enemigo” se llama “aliado”, no se podía esperar que Egipto tomara otra decisión, por eso, ha dicho, su voto a favor del régimen de Tel Aviv no es algo "raro".
De acuerdo con las fuentes, además del régimen israelí, los Emiratos Árabes Unidos (EAU), Omán, Catar, Sri Lanka y El Salvador fueron elegidos el domingo como miembros de dicho comité.
Según la Organización de las Naciones Unidas (ONU), los países que se abstuvieron, rechazaron la membresía del régimen de Tel Aviv al comité del organismo internacional.
Por su parte, el experto en seguridad nacional árabe Mohamad Esmat Seif al-Dowle ha aseverado que el respaldo de El Cairo al régimen de Israel no es un asunto nuevo, porque este país africano ha mostrado su apoyo a las agresiones israelíes contra Palestina, al apoyar el asedio de la Franja de Gaza y el cierre del paso fronterizo de Rafah, a fin de crear una zona de amortiguamiento.

La BDS, un movimiento propalestino lanzado en 2005, exige el fin de la ocupación, la igualdad para los ciudadanos árabe israelíes y el derecho al retorno de los refugiados palestinos.
La comunidad internacional considera ilegales esas colonizaciones israelíes en Cisjordania y Al-Quds (Jerusalén), ya que obstaculizan la búsqueda de una solución al conflicto entre israelíes y palestinos, a través de las negociaciones de paz.
El pasado junio, el expresidente israelí Shimon Peres alertó que el creciente boicot internacional contra Israel es equivalente a la guerra. Por su parte, el premier israelí, Benyamin Netanyahu, reconoció que la campaña internacional de boicot amenaza la existencia del régimen de Israel.
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