El JCS ha confirmado que detectó varios proyectiles, presuntamente misiles balísticos de corto alcance, lanzados desde la ciudad costera oriental de Wonsan, en Corea del Norte. El ejército ha precisado igualmente que los misiles volaron unos 800 kilómetros antes de caer en aguas orientales, según reseña la agencia de noticias Yonhap.
“En preparación ante posibles lanzamientos adicionales, nuestras fuerzas han reforzado la vigilancia y las medidas de alerta”, ha añadido el Estado Mayor Conjunto surcoreano.
El lanzamiento del jueves se produce pocos días después de que el líder norcoreano, Kim Jong-un, visitara el pasado domingo una fábrica importante de tanques e insistiera así en la necesidad de modernización de las fuerzas armadas de su país.
Este lanzamiento constituye el primero tras dos meses, desde que en marzo Corea del Norte disparara varios misiles balísticos hacia el mar de Japón (o mar del Este), en medio de ejercicios militares conjuntos entre Seúl y Washington, por los que Pyongyang vaticinó que ambas nacionales pagarían “un precio terrible”.
Estos movimientos norcoreanos se producen en el contexto de recurrentes provocaciones de Washington y sus aliados en esa región asiática, motivo por el que Corea del Norte continúa fortaleciendo sus capacidades militares.
En abril pasado, Pyongyang alertó sobre el despliegue de bombarderos B-1B en la base aérea estadounidense de Misawa, Japón, EE.UU., un deliberado intento de Washington por imponer su influencia militar en el Indo-Pacífico.
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