“Es falsa toda la denuncia de tráfico de influencias al que le han querido involucrar a nuestro presidente Evo Morales, a la fecha no ha quedado ningún documento, ninguna de las afirmaciones como ciertas”, dijo el domingo por la noche la ministra de Comunicación del país suramericano, Marianela Paco.
Con estas palabras hacía referencia a una entrevista que realizó la cadena CNN hace dos semanas al exdirector de la Agencia de Inteligencia del Estado boliviano Carlos Valverde, acusado por narcotráfico, y aseguró que Bolivia cuenta con los mecanismos necesarios para garantizar la transparencia de las contrataciones.
Es falsa toda la denuncia de tráfico de influencias al que le han querido involucrar a nuestro presidente Evo Morales, a la fecha no ha quedado ningún documento, ninguna de las afirmaciones como ciertas”, asegura Marianela Paco, ministra de Comunicación de Bolivia.
Paco, asimismo, acusó a la CNN de valerse de datos erróneos e irreales que aparecen en el periódico “mentiroso” El Deber. Este diario boliviano alega que el propio presidente Morales había admitido su contacto con la exejecutiva de CAMC Gabriela Zapata.
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— HispanTV (@Hispantv) March 13, 2016
“Utilizas la frase que esta errónea y mal intencionada en El Deber, porque tomas como fuente a ese medio mentiroso y resulta que nuestro presidente en su conferencia jamás ha dicho que él le ha llamado a Zapata, he escuchado el audio y tampoco dice esa parte, está cortado el audio”, denunció Paco y advirtió de que, conforme a las leyes que rigen la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), la información que demuestre ser reproducida con real malicia podría ser sancionada.
Valverde realizó una entrevista con la CNN tras el referéndum constitucional para permitir a Morales postularse o no en las elecciones por un nuevo mandato y que resultó en la derrota del actual presidente, con un 51,3 por ciento de votos frente al 48,7.
El jefe de Estado boliviano, que, según una encuesta, es el segundo más popular en la región de América Latina con un 69 por ciento de popularidad, ha advertido repetidas veces de que la oposición está tratando de derrocarlo, pese a su inmejorable gestión en los últimos diez años.
No es la primera vez que las autoridades de los países izquierdistas de América Latina denuncian la postura injerencista de la CNN en español en los asuntos internos de sus países. Al respecto, el Parlamento de Venezuela consensuó el pasado mes de agosto un proyecto en contra de la cadena CNN por su “propaganda de guerra”.
En Ecuador también han denunciado la campaña de desprestigio de la CNN y los grupos opositores contra el presidente, Rafael Correa.
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