El Ejército estadounidense por orden de la Administración Biden, junto con el Reino Unido, realizó el viernes ataques aéreos contra varias provincias de Yemen, incluida la capital Saná, y Hudaydah, en respuesta a las ofensivas yemeníes contra los buques vinculados al régimen israelí. Estados Unidos volvió a atacar el sábado de manera unilateral dos sitios en Saná.
El Consejo Político Supremo de Yemen, por su parte, avisó que, como consecuencia de la agresión “traicionera y cobarde” de Washington-Londres, todos los intereses estadounidenses y británicos son blancos legítimos.
“Los ataques aéreos en Yemen bajo la orden del presidente Joe Biden parecen ser otro clavo en su ataúd por parte de los votantes árabes y musulmanes”, según Newsweek luego de entrevistar a activistas y miembros de la comunidad.
El director ejecutivo adjunto del Consejo de Relaciones Islámicas-estadounidenses (CAIR), Edward Ahmed Mitchell, a su vez, dijo a Newsweek el viernes que el grupo de derechos civiles está “profundamente perturbado” por los ataques aéreos “ilegales” contra Yemen.
“Estamos profundamente perturbados al ver que la Administración Biden aumenta esta crisis bombardeando Yemen sin la aprobación del Congreso, en lugar de simplemente abordar la raíz de la crisis, que es el genocidio en curso en Gaza. Si el genocidio llega a su fin, la temperatura en la región bajará”, afirmó Mitchell, añadiendo que, “desde nuestro punto de vista, este ataque realizado sin la aprobación del Congreso es ilegal, es peligroso, y por último no traerá la paz, solo aumentará el riesgo de guerra”.
Las críticas de Mitchell de que la Administración Biden no buscase la aprobación del Congreso resonaron en los comentarios de Rashida Tlaib, demócrata de Míchigan y la única miembro palestina-estadounidense del Congreso. Biden “está violando el artículo I de la Constitución a realizar ataques aéreos en Yemen sin la aprobación del Congreso. El pueblo estadounidense está cansado de la guerra sin fin”, dijo Tlaib el jueves en la red social X, (antes Twitter).
Una coalición de musulmanes estadounidenses ha lanzado incluso una campaña #AbandonBiden, pidiendo a los votantes que no reelijan al presidente este año por su postura sobre la guerra en Gaza. Confirma Newsweek.
These girls have done absolutely nothing wrong, but have been forcibly deported by Pakistan's military regime. What a disaster at every level - moral, legal, political and humanitarian. https://t.co/SPbORvBVif
— Yousuf #AbandonBiden (@yousuf_tw) November 28, 2023
“Creo que la posición de Biden [ante los votantes árabes y musulmanes] ya ha sufrido enormemente debido a su política entre Israel y Palestina y su apoyo incondicional a Bibi Netanyahu. A pesar de la creciente evidencia de crímenes de guerra y posiblemente genocidio”, señaló el director ejecutivo de Emgage, Wa’el Alzayat.
“Escuchamos a votantes musulmanes y árabes que están extremadamente descontentos, decepcionados y muchos dicen que, a partir de ahora, basándose en lo que han visto, no votarán por Biden”, añadió Alzayat.
Las encuestas también mostraron una baja en la popularidad de Biden entre los votantes musulmanes. Un sondeo publicado por Emgage, a principios de noviembre de 2023, muestra que sólo el 5,2% de los estadounidenses musulmanes aseguró que votarían por Biden en las próximas elecciones.
Esto marca una fuerte disminución con respecto al 86 % de estadounidenses musulmanes que votaron por Biden en 2020, según una encuesta realizada por la firma encuestadora Change Research en nombre de Emgage y la organización musulmana estadounidense sin fines de lucro Muslim Public Affairs Council (MPAC).
Jill Stein, la candidata a la nominación del Partido Verde en las elecciones presidenciales de 2024, también criticó al mandatario demócrata al decir que, ahora, Estados Unidos “corre el riesgo de una escalada grave”.
“No son sólo los musulmanes estadounidenses los que están horrorizados por esto. También lo son los jóvenes y muchos en nuestras comunidades de color. De hecho, una mayoría aplastante de votantes estadounidenses quiere un alto el fuego y el fin de esta guerra genocida, gran parte de esto pagado con nuestros impuestos”, explicó Stein.
Israel lanzó la guerra contra Gaza el 7 de octubre. Desde el inicio de la ofensiva, el régimen de Tel Aviv ha matado al menos a 24 100 palestinos y ha herido a otros 60 834.
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