• Manifestantes estadounidenses se manifiestan frente a una mezquita en Phoenix, en el estado de Arizona (suroeste).
Publicada: sábado, 10 de octubre de 2015 10:56

En EE.UU., varios grupos racistas llevaron a cabo el viernes una serie de protestas antimusulmanas en algunas ciudades.

Los participantes en las marchas, que pertenecían a grupos radicales, se organizaron utilizando la plataforma que les ofrecía la red social Facebook bajo el nombre de “La Marcha Mundial para la Humanidad”.

Aún no está claro cuántas personas participaron en las protestas, pero varios medios locales informaron de que los manifestantes corearon durante el transcurso de las mismas consignas antislámicas, además de insultar a la comunidad musulmana radicada en EE.UU.

De acuerdo con los organizadores, las protestas continuarán este sábado en al menos 20 ciudades estadounidenses; los manifestantes pueden portar armas durante las marchas. 

Las protestas antimusulmanas se celebraron pese a que los alcaldes de la mayoría de las ciudades en las que han tenido lugar han señalado que los manifestantes no contaban con los permisos requeridos para la realización de las mismas.

La manifestación no es un foro para el diálogo sincero, si los manifestantes no controlan sus emociones, generarán un conflicto”, dijo el alcalde de la ciudad de Dearborn (estado de Michigan, medio-oeste), Jack O'Reilly.

La manifestación no es un foro para el diálogo sincero, si los manifestantes no controlan sus emociones, generará un conflicto", dijo el alcalde de la ciudad de Dearborn, Jack O'Reilly

Durante los últimos cinco años, Dearborn --donde más del 40 por ciento de la población es de origen árabe-- se ha convertido en escenario de varias protestas antimusulmanas.

Un centro religioso en la ciudad estadounidense de Nueva York (noreste)

 

Por su parte, varios centros islámicos han condenado la celebración de tales protestas que, a su juicio, solo perjudican la libertad de las comunidades minoritarias.

Kalia Adiade, el director de uno de los centros islámicos ubicados en la ciudad de Chicago (estado de IIIinois, centro-oeste), destacó que las protestas pueden tener como objetivo intimidar a las familias y a los niños que viven en suelo estadounidense.

El Gobierno de EE.UU. ha hecho sorprendentemente poco para contrarrestar el radicalismo de los estadounidenses, a lo que se une el hecho de que al mismo tiempo, los políticos, en particular los republicanos, hayan emitido la mayor parte de la retórica más extrema antimusulmana.

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