Un alto funcionario de Netanyahu dijo al periódico hebreo The Times of Israel el jueves que el primer ministro israelí canceló oficialmente sus planes de asistir a la toma de posesión de Trump, en Washington, DC., que tendrá lugar el 20 de enero.
Su asistente señaló que Netanyahu no había recibido una invitación formal a la ceremonia.
El alto funcionario israelí afirmó que el premier no estaría en la investidura, salvo cambios de último momento.
Esto ocurre después de que los funcionarios israelíes han estado diciendo persistentemente en las últimas semanas que Netanyahu estaría presente a pesar de haberse sometido a una cirugía de extirpación de próstata en diciembre.
Si bien se informa que Trump extendió invitaciones informales a varios dirigentes mundiales, incluidos aliados y adversarios, no está claro si Netanyahu alguna vez fue invitado.
Ni el lado israelí ni el equipo de Trump hicieron comentarios sobre si Netanyahu había recibido alguna vez una invitación informal para asistir.
Además de los problemas de salud de Netanyahu, el viaje también se habría visto más complicado por una orden de arresto emitida por la Corte Penal Internacional (CPI) en noviembre por crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad cometidos por Israel en Gaza.
Aunque Estados Unidos ha dicho que no ejecutará las órdenes de arresto contra el primer ministro israelí y su exministro de asuntos militares Yoav Gallant, los riesgos de viaje de Netanyahu aumentan por la posibilidad de un aterrizaje de emergencia en un país que cumple con las directivas de la corte.
Entre los invitados a la ceremonia o que esperan participar se encuentra el presidente de China, Xi Jinping, según dijeron fuentes el mes pasado. Xi no asistirá, pero enviará una delegación de altos funcionarios en su lugar.
Trump y Netanyahu colaboraron estrechamente durante el primer mandato del dirigente estadounidense, pero la asociación se desplomó en 2020 cuando Netanyahu felicitó a Joe Biden por su victoria electoral, un gesto que Trump consideró desleal.
Su relación parece haber mejorado ligeramente en los últimos meses, ya que Netanyahu visitó la casa vacacional de Trump en Mar-a-Lago, Florida, durante el verano y fue uno de los primeros políticos en llamarlo y felicitarlo después de su victoria electoral en noviembre.
Sin embargo, la decisión de Trump de compartir un vídeo esta semana, en el que un profesor estadounidense llamó a Netanyahu un “oscuro hijo de puta” que ha estado “obsesivo” con empujar a Estados Unidos hacia una guerra con Irán, ha reavivado las preguntas sobre la fuerza de su alianza.
El vídeo fue compartido sin ningún subtítulo ni contexto, y Trump no ha explicado sus razones para publicarlo.
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