El miércoles, el Departamento de Estado de Estados Unidos emitió una declaración que sienta las bases para imponer sanciones a empresas o grupos vinculados al sector de la construcción en Irán, previo a la quinta ronda de conversaciones indirectas con Teherán.
Según el comunicado, “el sector de la construcción de Irán está directa o indirectamente controlado por el Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI)”. Esto implica que cualquier individuo o empresa que suministre materiales de construcción a Irán será sujeto a sanciones estadounidenses.
Además, la oficina del portavoz del Departamento de Estado publicó una lista de 10 artículos, señalando que también se utilizan en los programas nucleares, militares y de misiles iraníes.
Los 10 materiales incluyen aleación austenítica de níquel-cromo, lingotes de magnesio, perclorato de sodio, cobre-tungsteno, así como determinadas láminas y tubos de aluminio, entre otros.
Irán y Estados Unidos concluyeron el 11 de mayo en Mascate, capital de Omán, una cuarta ronda de negociaciones indirectas para abordar el levantamiento de las sanciones unilaterales contra la nación iraní y cuestiones nucleares.
En las nuevas negociaciones en curso, la República Islámica insiste en que el levantamiento de las sanciones debe generar beneficios económicos tangibles para el pueblo iraní y ha reafirmado que el derecho de Irán a enriquecer uranio es una línea roja.
Irán también ha subrayado que Estados Unidos debe participar en las negociaciones con seriedad y evitar dejarse influenciar por las presiones del régimen sionista, que busca obstaculizar el proceso.
En concreto, el ministro de Asuntos Exteriores de Omán, Badr bin Hamad al-Busaidi, anunció el miércoles en la red social X que la quinta ronda de conversaciones indirectas entre Irán y Estados Unidos se llevará a cabo en Roma el viernes 23 de mayo.
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