En una comparecencia ante el Senado estadounidense, Marco Rubio advirtió este martes de “un posible colapso” de la situación interna en Siria, y de una “guerra civil a gran escala de proporciones épicas”, teniendo en cuenta “los retos a los que se enfrentan” los actuales líderes del país árabe, valoró el jefe de la diplomacia de la actual administración Trump.
Rubio pronosticó que Siria está “quizá a semanas” de un enfrentamiento civil, que llevaría “básicamente la división del país”, declaró, en alusión al complejo panorama interno del país árabe, que recientemente ha vivido de sangrientos ataques contra las minorías alauita y drusa.
Sus declaraciones se producen una semana después de haberse reunido con líderes del actual gobierno de facto de Damasco y de que el presidente Donald Trump prometiera levantar las sanciones contra el país árabe.
En marzo pasado, más de 300 civiles de la minoría alauita murieron en Siria, muchos de ellos ejecutados por tropas del actual gobierno de facto, liderado por Hayat Tahrir al-Sham (HTS), mientras a finales de abril, medios reportaron confrontación entre militantes de HTS y miembros de la comunidad drusa, que dejaron decenas de muertos en dos días.
Además de los enfrentamientos internos, la espiral de violencia en el país árabe también ha aumentado debido a los continuos atraques israelíes a Siria, con el pretexto de “preservar” la seguridad de los territorios ocupados, pero realizados con el propósito real de fragmentar Siria y extender la ocupación a ese país.
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