La Armada británica ha ordenado al moderno buque de guerra HMS Diamond, equipado con cohetes de la última versión de misiles antidefensa y 60 infantes de marina, a que zarpe rumbo hacia las costas de Ucrania, en el mar Negro, con fin de dar apoyo logístico a unos 650 efectivos del Reino Unido, quienes participan en unas maniobras camufladas en el territorio ucraniano.
“El Reino Unido envía una señal clara de que estamos comprometidos con la defensa de la democracia en todo el mundo, así como apoyamos la soberanía, independencia y la integridad territorial de Ucrania”, declaró el domingo el ministro de Defensa británico, Michael Fallon, al diario The Daily Mail.
El Reino Unido envía una señal clara de que estamos comprometidos con la defensa de la democracia en todo el mundo, así como apoyamos la soberanía, independencia y la integridad territorial de Ucrania”, afirmó el ministro de Defensa británico, Michael Fallon.
En esta línea, Fallon explicó que Londres no reconoce el resultado del referéndum realizado en 2014, en la que la península de Crimea decidió independizarse del país eslavo e incorporarse a la Federación Rusa en medio del conflicto del este de Ucrania.
Igualmente, el titular de Defensa añadió que la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) “tiene que demostrar que no tendrá miedo y que el Reino Unido tomará la iniciativa” al respecto si es necesario.
Recientemente, el jefe del Estado Mayor General ruso, Valeri Gerashenko, destacó el incremento de la actividad de los buques de la OTAN en los mares de Barent, Báltico y Negro, mientras que las tropas de la Alianza se acercan desde Europa a la frontera del flanco occidental ruso.
El anuncio de la futura llegada del referido buque al mar Negro coincide con el viaje de la premier británica, Theresa May, a Turquía, cuyo país comparte frontera marítima con Rusia.
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