“La explosión ocurrida en el complejo Shahid Ahmadi Roshan de la planta nuclear de Natanz fue causada por un sabotaje y nosotros advertimos sobre las peligrosas aventuras en el programa nuclear iraní”, ha advertido este jueves el representante permanente de Irán ante las organizaciones internacionales asentadas en Viena (Austria), Kazem Qaribabadi.
En su intervención en la reunión trimestral de la Junta de Gobernadores de la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA), el embajador persa ha urgido al órgano de control atómico de las Naciones Unidas a “condenar, en los términos más duros, las acciones maliciosas como ésta (explosión en Natanz)”.
En virtud de las normas y las resoluciones de la AIEA, ha proseguido Qaribabadi, cualquier amenaza o ataque armado contra las instalaciones nucleares destinadas a fines pacíficos de un país miembro del ente que aplica el acuerdo de salvaguardias para la no proliferación nuclear constituye “una clara violación de la Carta de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), el derecho internacional y las normas de la AIEA”.
En esta misma línea, el embajador persa ha dicho que la República Islámica se reserva el derecho de proteger sus instalaciones nucleares y tomar acciones recíprocas contra actos de sabotaje y amenazas contra su programa nuclear.
Qaribabadi ha dejado en claro que los sabotajes contra el programa nuclear iraní no afectarán las actividades nucleares pacíficas de Irán, sino que animarán al país a acelerar sus avances en esa materia.
La explosión ocurrió el pasado 2 de julio en una zona en construcción de Natanz (ubicada en el centro del país) y, según dijo la Organización de la Energía Atómica de Irán (OEAI), no causó víctimas humanas ni interrumpió las actividades en curso en la planta de enriquecimiento de uranio y sus centrifugadoras.
Días después del incidente, el Gobierno iraní advirtió que los posibles elementos extranjeros involucrados no saldrían bien parados de confirmarse su participación en los hechos y, luego en agosto, la OEAI confirmó que el incidente se debió a un sabotaje.
Aunque no se ha informado sobre quién ha estado detrás del acto de sabotaje en Natanz, anteriormente los servicios de inteligencia de EE.UU. e Israel, CIA y la Mossad , mediante ataques cibernéticos y asesinatos de científicos nucleares iraníes, han tratado, sin éxito, de detener el programa nuclear iraní.
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