"Como primer paso, lo celebramos, como primer paso estamos dispuestos a apoyarlo, siempre y cuando se implemente, con los medios que podemos ofrecer", ha declarado este lunes Federica Mogherini en una rueda de prensa en Bruselas, junto al ministro de Exteriores de Jordania, Ayman Safadi.
Asimismo, ha adelantado que este asunto será, "sin duda", uno de los temas de la agenda que discutirá este martes con el ministro de Exteriores ruso, Serguei Lavrov, en una reunión bilateral también en Bruselas.
La alta representante de la UE ha confiado en que el acuerdo pueda allanar el camino hacia lo que debe ser "la solución real" de la crisis en Siria, que pasa por un "acuerdo político" en la mesa de Ginebra.
"Por supuesto, si hay algo que podamos hacer para reforzar ese acuerdo con medidas complementarias que la UE puede ofrecer, estaremos dispuestos a hacerlo. Pero me parece que estamos aún en un paso muy prematuro", ha advertido.
Como primer paso, lo celebramos, como primer paso estamos dispuestos a apoyarlo, siempre y cuando se implemente, con los medios que podemos ofrecer", ha declarado la jefa de la diplomacia de la Unión Europea (UE), Federica Mogherini.
Para finalizar, Mogherini ha argumentado que existen opciones que la UE puede "explorar y considerar" para respaldar la vuelta a la vida normal en las dos partes de Siria, sin embargo, ha insistido, es un tema que será tratado si "los acuerdos son respetados y puestos en prácticas".
"Mi mensaje es: Háganlo funcionar, porque la gente en Siria merece tener paz y un alto el fuego", ha concluido.
Fue durante la primera reunión de los presidentes de Rusia y EE.UU., Valdimir Putin y Donald Trump, respectivamente, en el marco de la Cumbre del G20, cuando se acordó el alto el fuego en el suroeste de Siria (zona fronteriza con los territorios palestinos ocupados por Israel), que entrará en vigor a partir del mediodía del 9 de julio, hora de Damasco (capital siria).
El primer ministro israelí, Benyamin Netanyahu, llamó el jueves a Putin y, durante su conversación, le pidió la creación de una “zona colchón” en el sur de Siria, que incluiría el este de los altos de Golán, así como las ciudades de Daraa y Sweida.
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