En un comunicado, el pontífice ha expresado su “profunda tristeza” por “la pérdida de vidas humanas causada por las recientes explosiones en Kerman y envía sus oraciones por los fallecidos y por sus afligidas familias”.
La comunidad internacional expresó su repudio ante este acto terrorista, y el papa, sumándose a esta condena, ha abogado por la sabiduría y paz en Irán en medio de estos momentos difíciles.
“Expresando asimismo su solidaridad espiritual con los heridos, su Santidad invoca sobre todo para el pueblo iraní las bendiciones de sabiduría y paz del Todopoderoso”, añade a través de un telegrama enviado por el cardenal Pietro Parolin, secretario de Estado vaticano.
El papa Francisco ha pedido a la comunidad internacional unirse en la asistencia a los afectados, destacando la importancia de la colaboración global en tiempos de crisis.
Asimismo, hace un llamado a la reflexión sobre la necesidad de promover la paz y la tolerancia, rechazando cualquier forma de violencia que amenace la seguridad y la estabilidad en la región y en el mundo.
El doble atentado suicida, reivindicado por el grupo terrorista Daesh, ocurrió durante la celebración del cuarto aniversario del asesinato del comandante iraní Qasem Soleimaní a manos de Estados Unidos en Irak el 3 de enero de 2020.
La cifra de muertos de las explosiones ha aumentado a 89, dado que varios heridos se encuentran en estado grave.
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