Así lo sugirió Dan Smith, director del Instituto Internacional de Investigación para la Paz de Estocolmo (SIPRI, por sus siglas en inglés), en una entrevista concedida a CNN, publicada el jueves, en vísperas del anuncio del ganador del Premio Nobel de la Paz en Suecia.
Smith dijo que, además de la guerra israelí en la Franja de Gaza que ha matado a más de 42 000 palestinos en más de un año y las agresiones israelíes a El Líbano, hay conflictos que azotan Ucrania, Sudán, África occidental, Haití, Myanmar y otros lugares.
“Hay combates y matanzas a una escala que no habíamos experimentado desde antes del final de la Guerra Fría”, denunció, haciendo un llamamiento a “centrar más energía y atención en” detener los conflictos y la violencia desenfrenados que asolan a muchos países.
Conforme al investigador de paz británico, no entregar el premio de este año enviaría un mensaje de que “las instituciones del orden mundial parecen incapaces” de reducir el conflicto y resaltaría “la deficiencia en la política mundial en este momento”.
Aunque admitió que hay muchos ganadores potenciales dignos, señaló que no entregar el premio “enviaría un mensaje muy poderoso”.
Anteriormente, el Premio Nobel de la Paz ha sido retenido en 19 ocasiones, incluso durante la Primera y Segunda Guerra Mundiales. Sin embargo, desde 1972 se ha otorgado cada año ininterrumpidamente.
Entre los candidatos dignos y favoritos para recibir el galardón se encuentran la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Asia Occidental (UNRWA, por sus siglas en inglés) y la Corte Internacional de Justicia (CIJ), también conocida como el máximo tribunal de las Naciones Unidas.
Las instalaciones de UNRWA, incluidas las escuelas que gestiona en Gaza convertidas en refugios para desplazados de la guerra, los almacenes y trabajadores de la Agencia han sido atacados por Israel de manera sistemática durante el último año bajo la falsa acusación de que algunos personales del organismo estuvieron implicados en el ataque palestino a Israel el 7 de octubre de 2023.
La CIJ con sede en La Haya (Países Bajos), a su vez, está investigando una denuncia interpuesta en diciembre por Sudáfrica contra Israel por cometer un genocidio en Gaza. La corte ha emitido hasta ahora “medidas provisionales” contra el régimen ocupante en dos ocasiones. En enero, dictaminó que Israel debía garantizar el suministro de ayuda humanitaria y evitar bajas civiles en el enclave palestino. Y en marzo, reiteró su llamado ante el agravamiento de la crisis humanitaria en Gaza.
Pese a los llamamientos internacionales para detener la guerra en Gaza, Israel ha expandido el conflicto a El Líbano, matando a más de 2100 personas y obligando a más de un millón de personas a abandonar sus hogares. Las agresiones indiscriminadas a El Líbano pueden escalar el conflicto, provocando una guerra regional a gran escala.
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