El pontífice de 88 años ha hecho un llamamiento este domingo a un alto el fuego, durante la celebración de Pascua en la Plaza de San Pedro, en el Vaticano, donde ha exigido la entrada de ayuda humanitaria para los gazatíes, quienes aspiran “a un futuro de paz”, ha dicho.
En su declaración, leída en voz alta por un asistente, el Pontífice ha puesto de relieve el sufrimiento del pueblo palestino. En esta, su primera aparición pública tras una prolongada neumonía, la autoridad religiosa ha enfatizado igualmente “en la necesidad de compasión, paz y unidad global”.
Este llamamiento ocurre solo un día después de escandalosas declaraciones del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, donde admitió que no detendría el genocidio y la guerra de hambre contra el pueblo de Gaza, tras acusar nuevamente al Movimiento de Resistencia Islámica de Palestina (HAMAS) de frustrar un nuevo plan de intercambio de prisioneros, alegando que el grupo no busca poner fin al conflicto.
Esto mientras HAMAS, que hasta ahora ha liberado a muchos de los cautivos como parte de un proceso de intercambio, ha declarado repetidamente su voluntad de negociar otro canje si el régimen pone fin a su agresión militar y levanta el simultáneo bloqueo asfixiante que ha impuesto a la Franja de Gaza.
En reiteradas ocasiones, el pontífice de la Iglesia católica ha llamado al cese permanente de la agresión genocida israelí contra los palestinos.
Al menos 51 201 palestinos han sido asesinados y otros 116 869 han resultado heridas en Gaza en la brutal ofensiva israelí desde octubre de 2023.
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