• Jalil al-Haya, un integrante de la oficina política de HAMAS, habla con la prensa en El Cairo, capital egipcia, 22 de noviembre de 2017. (Foto: AFP)
Publicada: jueves, 27 de diciembre de 2018 16:46
Actualizada: domingo, 30 de diciembre de 2018 2:05

HAMAS ha calificado este jueves la normalización de relaciones entre países árabes y el régimen de Israel como ‘una daga venenosa’ en la espalda de Palestina.

Jalil al-Haya, un miembro de la oficina política del Movimiento de Resistencia Islámica de Palestina (HAMAS), ha denunciado este jueves que hoy en día el pueblo palestino se enfrenta a una conspiración que busca eliminar la causa palestina y dejar de lado el derecho de los refugiados a retornar a los territorios palestinos ocupados.

Al-Haya ha advertido que la nación palestina resistirá hasta acabar con la ocupación israelí, incluso si aquellos países que han comenzado a normalizar las relaciones con el régimen de Tel Aviv lo ven como algo imposible.

“La normalización de relaciones con el régimen sionista, se considera como una daga envenenada en la espalda de los palestinos, que ayuda a (los intentos de Israel) para demoler a la Mezquita Al-Aqsa”, ha afirmado Jalil al-Haya, un miembro de la oficina política del Movimiento de Resistencia Islámica de Palestina (HAMAS).

El alto funcionario de HAMAS ha asegurado en otra parte de sus declaraciones que “el reconocimiento de Al-Quds (Jerusalén) como capital de Israel, por parte de EE.UU., es una medida ‘ilegal’, ya que este régimen no tiene ningún lugar en nuestro territorio”.

La normalización de relaciones con el régimen sionista, se considera como una daga envenenada en la espalda de los palestinos, que ayuda a (los intentos de Israel) para demoler a la Mezquita Al-Aqsa”, ha afirmado Jalil al-Hay, un miembro de la oficina política del Movimiento de Resistencia Islámica de Palestina (HAMAS).

 

La Franja de Gaza está sometida a asedio israelí desde 2007 y ha sido escenario de tres guerras desde 2008. El 27 de diciembre de 2008, 80 aviones israelíes bombardearon la Franja de Gaza, matando a 200 palestinos, dejando heridos a otras 700 personas, la mayoría miembros de la Policía palestina.

El 3 de enero de 2009, ocho días después del inicio de la guerra, Israel lanzó otra agresión contra el enclave costero palestino. En esta ofensiva, el ejército israelí mató a unos 1885 civiles palestinos.

Asimismo, entre julio y agosto de 2014, el régimen israelí lanzó una campaña de ataques aéreos y terrestres contra la Franja de Gaza. Al menos 2310 palestinos, en su mayoría civiles, murieron y unas 11 mil viviendas, mezquitas y hospitales fueron devastados.      

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