Desoyendo las advertencias y los rechazos de la comunidad internacional, el régimen de Israel aprobó recientemente la construcción de otras 5000 viviendas ilegales en la ocupada Cisjordania.
La expansión del “gran número de edificios y su ubicación constituyen una gran preocupación para todos aquellos que siguen comprometidos con la promoción de la paz entre los israelíes y palestinos”, ha reaccionado el enviado especial de las Naciones Unidas para Oriente Medio, Nikolay Mladenov.
En un comunicado emitido este jueves, Mladenov ha vuelto a recordar al régimen de Tel Aviv que la construcción de los asentamientos es ilegal según el derecho internacional y supone un obstáculo para una salida al conflicto israelí-palestino.
Los planes anexionistas de Israel socavan las perspectivas de lograr la solución de dos Estados, ha lamentado. Ante tal situación, el funcionario de la ONU ha exigido al régimen sionista que ponga fin, de inmediato, a la expansión de sus asentamientos en los territorios ocupados palestinos.
Pese a las críticas lanzadas por la comunidad internacional al respecto, en los últimos meses los funcionarios israelíes han acelerado el proceso de construcción y ampliación de colonias ilegales en Cisjordania.
Las autoridades palestinas tachan, a su vez, de saqueo de sus tierras los planes israelíes para ampliar las colonias, pues, denuncian, es un claro ejemplo de las violaciones sistemáticas del derecho y las resoluciones internacionales por parte de Israel, con la luz verde del Gobierno estadounidense, presidido por Donald Trump.
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