Con estas palabras, el alto responsable de las Naciones Unidas inició su alocución este viernes frente a los medios de comunicación denunciando las atrocidades israelíes.
Al mismo tiempo, ante la presión de la opinión pública europea contra la pasividad de sus gobiernos frente al genocidio de Israel contra los palestinos en Gaza, las autoridades tratan de mostrar un gesto más humanitario ante la grave situación que atraviesan los gazatíes.
Mientras tanto, Francia rechazó las recientes acusaciones del primer ministro, Benjamín Netanyahu, pues, los líderes de Inglaterra, Francia y Canadá amenazaron esta semana con tomar medidas concretas, incluidas sanciones específicas, si Israel no detiene su nueva ofensiva militar y continúa bloqueando el acceso de la ayuda a Gaza.
Por su parte, Alemania califica la ayuda de Israel a Gaza de “demasiado poca y demasiado tarde”.
Al mismo tiempo, la Organización Mundial de la Salud (OMS) denuncia que la infraestructura sanitaria de la Franja de Gaza está al borde del colapso. Los ataques, las órdenes de evacuación y la proximidad al conflicto han dejado inservible el 94 % de los centros médicos.
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