Las agencias de inteligencia británicas y estadounidenses, el 19 de agosto de 1953, ayudaron a planear y ejecutar un golpe de Estado en el país persa lo que llevó al derrocamiento y arresto del entonces primer ministro, Mohamad Mosadeq, quien fue declarado culpable de traición. Por ello pasó tres años en un régimen de aislamiento y, finalmente, murió bajo arresto domiciliario en 1967.
Según las evidencias, las políticas injerencistas estadounidenses no han cambiado respecto al país persa.
Aunque la Administración de Donald Trump está actuando con mano dura, presionando política y económicamente a la República Islámica, hay expertos que creen que la política de los republicanos y los demócratas en EE.UU. circula en la misma línea cuando se trata de esa tierra llamada Irán.
En la escalada de tensión entre ambos países por la retirada estadounidense del acuerdo nuclear en el pasado mes de mayo, el secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, anunció el 16 de agosto la creación de un Grupo de Acción que se encargue de dirigir, revisar y coordinar todos los aspectos de la actividad del Departamento de Estado sobre Irán.
Ali Gudarzi, Teherán.
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