El portavoz de la Cancillería iraní, Said Jatibzade, ha comentado este sábado la decisión del nuevo presidente de EE.UU., Joe Biden, de retirar su apoyo a Arabia Saudí en la campaña militar que lleva a cabo, desde 2015, contra su empobrecido vecino.
“El cese del apoyo y la venta de armas a la coalición liderada por Arabia Saudí, si no es un show político, puede contribuir a compensar los errores que cometió EE.UU. en el pasado”, ha subrayado.
En un discurso pronunciado el jueves, Biden afirmó que “la guerra tiene que terminar” y tildó el conflicto de una “catástrofe humanitaria y estratégica”.
“Esto [cese del apoyo estadounidense a Riad en la guerra contra Yemen] no resuelve por sí solo la crisis de Yemen, sino que se necesita que termine el bloqueo aéreo, marítimo y terrestre que resultó en la muerte de miles de personas debido a la escasez de alimentos y medicinas, y que se ponga fin a los ataques de la coalición agresora a este país”, ha subrayado Jatibzade.
El diplomático persa ha dicho que la comunidad internacional y los países que suministran armas a Riad son “cómplices de los crímenes de guerra” cometidos por la coalición en Yemen, y ha instado a los “países belicistas a corregir sus errores estratégicos al agredir a Yemen”, poniendo fin a ese prolongado conflicto.
Jatibzade ha concluido diciendo que la República Islámica acoge con beneplácito cualquier esfuerzo encaminado a ayudar a Yemen y ofrece su plan de cuatro puntos para poner fin a la crisis en este país devastado por la guerra.
El plan de cuatro puntos de Irán consiste en “un alto el fuego total”, la entrega de “ayuda humanitaria”, un “diálogo yemení-yemení” y la formación de un “gobierno de base amplia”. El país persa propuso esa iniciativa desde el inicio del conflicto e insiste en que esa crisis no tiene una solución militar, sino política.
El apoyo de EE.UU. a los ataques a Yemen aumentó durante el mandato del expresidente norteamericano Donald Trump, quien, con su respaldo incondicional a Riad mediante multimillonarios acuerdos armamentistas, causó la muerte de miles de yemeníes en los últimos años.
La Organización de las Naciones Unidas (ONU) afirmó que la agresión saudí a Yemen creó la peor crisis humanitaria del mundo, con decenas de miles de muertos y una población al borde de la inanición.
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