El próximo viernes, 61 millones de iraníes han sido convocados a votar en las elecciones presidenciales extraordinarias. Los seis candidatos buscan motivar a un electorado que según las encuestas muestra apatía, pero que, según lo que vemos en la calle, escucha con mucha atención los debates electorales.
Los debates se desarrollaron bastante discutidos, a pesar de que todos forman parte de un régimen constitucional, hay algunos que se consideran más reformistas, otros más conservadores, otros más radicales y la nación iraní, sobre todo, está preocupada por la situación económica que es seguramente principal tema de discusión.
El equipo de corresponsales de HispanTV, encabezado por Alejandro Kirk, ha preguntado a los asistentes sobre la credibilidad de los seis candidatos presidenciales.
“Entre los señores Pezeshkian y Yalili uno ganará en las elecciones. A mi gusta que gane Yalili”, dice un ciudadano, mientras otro señala que “ojalá que la mayoría de los iraníes participe en las elecciones y que el ganador sea el sistema político de Irán y especialmente el pueblo”.
Algunos son escépticos acerca de este proceso, pero también quienes se sienten plenamente interpretados. Un joven le dice a HispanTV que para él no hay diferencia entre los presidenciables, pues, apostilla, “no estamos satisfechos con las elecciones y veremos qué pasará en los próximos cuatro años quizás podamos reconciliarnos con las urnas”.
“Esperamos que quien gane continúe el camino del mártir presidente Raisi y en opinión lo hará Qalibaf”, considera un votante.
El voto en Irán es voluntario, pero el Líder de la Revolución Islámica, el ayatolá Seyed Ali Jamenei, ha acentuado que la asistencia a las urnas es cuestión de orgullo nacional.
Samaneh Kachui y Alejandro Kirk, Teherán.
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