• El presidente del Parlamento de Irán, Mohamad Baqer Qalibaf, ofrece un discurso en un evento interparlamentario en Yakarta, Indonesia.
Publicada: viernes, 16 de mayo de 2025 23:29

El presidente del Parlamento iraní asevera que el viaje del mandatario estadounidense al Golfo Pérsico tenía la meta de “sembrar división entre los países islámicos”.

“Mientras los países islámicos mostraban una postura unificada y clara frente a las acciones del régimen sionista, el presidente de Estados Unidos realizó un viaje al Golfo Pérsico que, al parecer, tenía como objetivo generar divisiones entre las naciones islámicas”, ha afirmado este viernes, el presidente del Parlamento de Irán, Mohamad Baqer Qalibaf, a la vuelta de su viaje a Indonesia donde participó en la 19.ª Conferencia de la Unión Interparlamentaria de los Estados Islámicos (PUIC).

Según Qalibaf, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y la delegación que presidía en su gira por Asia Occidental entraron en la región con “la visión de difundir amenazas” y crear inseguridad. “Pretenden vender sus armas y municiones, y buscan generar inestabilidad en los países islámicos”, ha remarcado.

En este contexto, el jefe del Poder Judicial iraní ha informado que durante la mencionada Conferencia los participantes adoptaron “posiciones claras y transparentes” para fomentar la estabilidad regional.

 

Los participantes, según pormenoriza Qalibaf, enfatizaron en la necesidad de fortalecer la cooperación entre los países islámicos, particularmente naciones vecinas, como mecanismo para promover la paz y el desarrollo en la región. Estas conclusiones formaron parte de los acuerdos colectivos alcanzados durante las sesiones del encuentro internacional.

Trump en Asia Occidental: ¿pacificador o pirómano?

Últimamente, las declaraciones del presidente Donald Trump durante su gira de cuatro días por Asia Occidental han desatado una intensa ola de críticas a nivel internacional. Sus afirmaciones sobre Irán, en particular, han sido calificadas por diversos medios y analistas como exageradas, poco fundamentadas y, en algunos casos, contraproducentes para la estabilidad regional.

La comunidad internacional, desde medios occidentales hasta árabes e iraníes, ha cuestionado tanto el contenido como el tono de sus comentarios, señalando que contribuyen a aumentar las tensiones en una zona ya volátil.

Sin ir más lejos, este mismo viernes, en la última parada de su gira por Asia Occidental, en Emiratos Árabes Unidos, el mandatario neoyorquino lanzó lo que pareció ser un ultimátum a Irán: afirmó haber enviado un mensaje a Teherán advirtiendo que “los iraníes tienen que actuar con rapidez o algo malo va a suceder”.

En respuesta, Teherán rechazó una vez más cualquier acuerdo bajo presión y negó haber recibido alguna “propuesta escrita de Estados Unidos, ni directa ni indirectamente”. “No existe ningún escenario en el que Irán renuncie a su derecho, arduamente conquistado, al enriquecimiento con fines pacíficos”, aseguró el canciller iraní, Seyed Abás Araqchi.

Teherán y Washington han celebrado ya cuatro rondas de conversaciones indirectas con el objetivo de alcanzar un nuevo entendimiento que permita el levantamiento de sanciones y el regreso al acuerdo nuclear. Aunque no se ha definido aún la fecha de un próximo encuentro, ambas partes han acordado continuar las negociaciones.

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