Mediante un comunicado emitido este viernes, el Ministerio de Exteriores de Irán ha condenado enérgicamente la nueva oleada de agresiones llevada a cabo ayer por Israel en todo El Líbano, especialmente en las zonas meridionales del país en clara violación de un alto el fuego alcanzado en noviembre pasado por Israel y el movimiento de Resistencia libanés Hezbolá.
La Cartera ha subrayado la responsabilidad de la Organización de Naciones Unidas (ONU), de la comunidad internacional y de los países de la región para “enfrentar la política belicista del régimen ocupante y exigir que este sea rendido cuentas y castigado por sus crímenes”.
El comunicado advierte además sobre “las graves consecuencias de la impunidad de dicho régimen y la continuación de sus políticas expansionistas y agresivas, que amenazan la paz y la seguridad regional”.
Ataques de Israel al Líbano, un crimen atroz contra paz y seguridad internacionales
Las continuas agresiones israelíes al país árabe, que se han cobrado la vida de “más de un millar de ciudadanos libaneses” desde la implementación de la tregua, “constituyen una flagrante violación de la soberanía nacional y la integridad territorial de un Estado independiente y un crimen atroz contra la paz y la seguridad internacionales”, agrega la nota.
La Cancillería ha denunciado “el apoyo y complicidad total de Estados Unidos” en la planificación y ejecución de dichos ataques y afirmado que tales agresiones, que ponen de manifiesto “la naturaleza terrorista, criminal y hegemónica del régimen sionista”, tienen como objetivo “debilitar la soberanía y la seguridad del Líbano, así como obstaculizar su reconstrucción y desarrollo”.
El Ministerio de Exteriores de Irán ha expresado su más sentido pésame por el martirio de los ciudadanos libaneses en los ataques israelíes y reafirmado su solidaridad con el gobierno y el pueblo del Líbano frente a las agresiones criminales del régimen ocupante.
La República Islámica de Irán, agrega la nota, también “reitera su apoyo a la resistencia legítima del Líbano y a los esfuerzos de este país por proteger su soberanía, seguridad e integridad territorial”.
Las fuerzas israelíes han incrementado sus ataques contra El Líbano durante las últimas semanas, en medio del aumento de las presiones sobre las autoridades para proceder al desarme de Hezbolá, que ha rechazado en todo momento este paso y ha reclamado al Gobierno que haga frente a las flagrantes violaciones israelíes del acuerdo de cese de hostilidades.
El jueves, el presidente libanés, Joseph Aoun, calificó de “un crimen en toda regla” la “oleada de ataques” llevada a cabo la misma jornada por parte del ejército israelí contra su país. “Lo que Israel ha hecho hoy en el sur de Líbano constituye un crimen en toda regla, no solo según las disposiciones del Derecho Internacional Humanitario, que prohíbe atacar, aterrorizar y obligar a civiles a huir de sus hogares, sino también un atroz crimen político”, declaró.
El régimen ocupante afirma que sus ataques están dirigidos a posiciones de Hezbolá. Sin embargo, tanto el Gobierno y el movimiento libanés, como la ONU rechazan estas afirmaciones, calificándolas de un intento del régimen de perpetuar la guerra e impedir la finalización del despliegue de las tropas libanesas en el sur de acuerdo al pacto.
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