“Estados Unidos, cuyas manos están manchadas de la sangre de inocentes, no tiene el derecho de juzgar a otros países y naciones ni incluirlos en la lista de terrorismo”, dijo el jueves el Buró Político del movimiento popular yemení Ansarolá en un comunicado, en reacción a la decisión de la flamante Administración de Donald Trump de volver a incluirla en la llamada lista estadounidense de organizaciones terroristas extranjeras.
Ansarolá dijo que la medida de Washington puso al descubierto la enemistad del gobierno estadounidense con el pueblo yemení y ratificó el apoyo estadounidense a los crímenes cometidos por Israel contra la nación palestina.
“Incluir al movimiento Ansarolá en la lista de organizaciones terroristas es una medida obsoleta y no tiene otra justificación que servir a los intereses sionistas”, reza la nota.
EEUU, acostumbrado a sancionar a aquellos que no acatan sus dictados
Por su parte, el Ministerio de Asuntos Exteriores de Yemen, condenó en los términos más enérgicos la medida, diciendo que Estados Unidos estaba acostumbrado a imponerles sanciones y clasificar como terroristas a todos aquellos que se oponen a sus políticas y rechazan sus dictados.
“Quienes deberían ser incluidos en las listas de terrorismo internacional son aquellos cuyas manos están manchadas de la sangre de civiles en Gaza, El Líbano, Irak, Siria, Afganistán y otros países”, dijo la Cancillería yemení en su referencia implícita a EE.UU. que ha estado involucrado directa o indirectamente en las agresiones e invasiones en dichos países.
El texto dijo que la clasificación de Ansarolá como “organización terrorista” atenta a todo el pueblo yemení, y advirtió de que tendrá repercusiones negativas en la situación humanitaria en el empobrecido país árabe.
Tanto Ansarolá como la Cancillería yemení enfatizaron que la medida “sólo hará que Saná se comprometa más con su posición de principios de apoyo al hermano pueblo palestino y su justa causa”, y con la defensa de Yemen contra cualquiera que se atreva a socavar su soberanía, seguridad y estabilidad.
Desde noviembre de 2023, ante la continuación del genocidio israelí contra los palestinos en la asediada Gaza, Yemen llevó a cabo numerosos ataques contra barcos vinculados a Israel en el mar Rojo y objetivos israelíes en los territorios ocupados palestinos, en apoyo al pueblo palestino.
El país árabe ha suspendido las operaciones militares para apoyar a la tregua en Gaza, aunque ha advertido que mantiene el dedo en el gatillo ante una eventual violación del alto el fuego por parte de Israel.
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