El Centro Ejecutivo para el Tratamiento de Minas Terrestres y Restos de Guerra de Yemen ha anunciado este martes que ha encontrado “restos de una bomba antibúnkeres estadounidense GBU-39 JDAM utilizada para atacar un refugio de inmigrantes africanos en Saada”.
El centro yemení ha explicado que “la bomba estadounidense es uno de los tipos de armas más peligrosos prohibidos internacionalmente y el más peligroso para los civiles y los bienes civiles”.
Ha señalado que “el uso de este tipo de armas altamente explosivas y su impacto sobre bienes civiles constituye una grave violación del derecho internacional en virtud del artículo (8) y también de lo estipulado en los cuatro Convenios de Ginebra y sus protocolos internacionales anexos”.
El centro también ha citado en su comunicado que “los efectos y el alcance de la destrucción prueban que fue causada por este tipo de arma estadounidense”.
“Esta bomba tiene el mayor impacto sobre los civiles, ya que la temperatura durante su explosión alcanza los 3.500 grados centígrados”, ha criticado.
Su uso también provoca la propagación generalizada de cáncer, defectos congénitos y muertes en los nacimientos. Además, destruyen el medio ambiente, contaminan la tierra, el aire y las aguas subterráneas, y eliminan la vida natural en las zonas afectadas, ha confirmado el centro yemení.
En la nota, ha destacado la necesidad de cumplir todos los requisitos del derecho internacional humanitario y adherirse a los requisitos para el uso de la fuerza, incluida la protección del derecho a la vida de los civiles y la abstención de utilizar bombas prohibidas internacionalmente en ataques indiscriminados, ya que causan numerosas bajas civiles y daños significativos a bienes civiles.
El lunes, Estados Unidos atacó un centro de detención que alberga a migrantes africanos en la ciudad de Saada, en el noroeste de Yemen. El bombardeo dejó al menos 70 reclusos muertos y más de 50 heridos.
EE.UU. afirma haber atacado 800 objetivos en el empobrecido país árabe desde el pasado 15 de marzo en un esfuerzo por romper el bloqueo naval impuesto a Israel por Yemen en apoyo al pueblo palestino en la Franja de Gaza.
El Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de Yemen anunció el lunes que los ataques estadounidenses han dejado más de 1300 civiles muertos y heridos y causado la destrucción generalizada de las infraestructuras vitales.
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