Casi 70 reclusos murieron y más de 50 resultaron heridos en un ataque aéreo estadounidense que tuvo como objetivo el lunes uno de los centros de detención designados para migrantes africanos en la provincia de Saada, en el noroeste de Yemen.
Stephane Dujarric, el portavoz del secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres, ha enfatizado que los ataques aéreos “representan un riesgo creciente para la población civil” del país árabe, entre ellos mujeres y niños.
“Estamos entristecidos por la trágica pérdida de vidas; se cree que muchos de estos migrantes murieron o resultaron heridos”, ha señalado a los periodistas.
Al respecto, ha instado a las partes a que cumplan con sus obligaciones en virtud del derecho internacional humanitario, incluida la protección de los civiles.
Dujarric ha destacado que los hospitales de Yemen están desbordados debido al elevado número de heridos, muchos de ellos en estado crítico.
El mortífero ataque aéreo estadounidense ha provocado una condena generalizada. El movimiento popular yemení Ansarolá calificó el ataque de un “crimen brutal”, acusando a Washington de atacar deliberadamente a civiles bajo el pretexto de operaciones militares.
EE.UU. afirma haber atacado 800 objetivos en Yemen desde 15 de marzo en un esfuerzo por romper el bloqueo naval impuesto al régimen sionista por Yemen. Los ataques de Washington se han intensificado desde el pasado 15 de marzo, por orden directa del presidente Donald Trump.
Más de 1300 civiles yemeníes muertos y heridos en ataques de EEUU
El Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de Yemen anunció hoy lunes que los crímenes estadounidenses han dejado más de 1300 civiles muertos y heridos, y causado la destrucción generalizada de la infraestructura de este país. Ha aseverado que esta cifra no incluye el crimen ocurrido la mañana del lunes en la ciudad de Saada.
“Estados Unidos ha cometido muchos crímenes que constituyen claras violaciones del derecho internacional. Estos crímenes son crímenes contra la humanidad y debe considerar un castigo internacional inmediato para los perpetradores”, ha denunciado.
Los aviones de combate estadounidenses atacaron el domingo por la noche tres viviendas en el distrito de Bani Al-Harith, al norte de Saná, la capital, lo que causó la muerte de al menos ocho civiles.
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