“Incluso el excelente informe que fue incluido en su periódico de hoy sobre ese incidente deja claro que las agencias de noticias en Estados Unidos se convirtieron esencialmente en armas de la Inteligencia rusa”, denunció el portavoz de la Casa Blanca, Josh Earnest, en una rueda de prensa celebrada el miércoles.
Así, el vocero norteamericano aludió a las filtraciones, hace unos meses, de los correos electrónicos del Comité Nacional Demócrata (DNC, por sus siglas en inglés), las cuales apuntaron a los demócratas en Estados Unidos, e influyeron en especial en la campaña electoral de Clinton, excandidata presidencial, frente al republicano Donald Trump, invicto en los comicios.
Incluso el excelente informe que fue incluido en su periódico de hoy sobre ese incidente deja claro que las agencias de noticias en Estados Unidos se convirtieron esencialmente en armas de la Inteligencia rusa”, denunció el portavoz de la Casa Blanca, Josh Earnest.
A juicio del Gobierno, las agencias noticieras que han informado sobre la mencionada revelación se convirtieron “de facto en un instrumento de la Inteligencia rusa”, el país al que Washington acusa de piratear información e intervenir en el proceso electoral a favor de Trump, aunque Moscú lo ha negado en reiteradas ocasiones.
“No se puede negar que esos materiales fueron propiedad robada, no hubo negación por parte del Gobierno de Estados Unidos de que el DNC no había sido hackeado. Entonces, cuando los medios de comunicación cubrían esta información, cubrían información que sabían que había sido robada”, agregó Earnest.
Además, el portavoz de la Casa Blanca llegó a culpar al presidente electo estadounidense de vincularse presuntamente con el país europeo: “El mismo candidato republicano llamó a que Rusia ‘hackeara’ a su rival”.
Trump, prosiguió el vocero, obviamente estaba consciente y sabía —basándose en los hechos o fuentes que tenía a su disposición— que Rusia estaba involucrada y su participación estaba teniendo un impacto negativo en la campaña de su oponente.
Los datos revelados por el portal Wikileaks desvelaron la conspiración secreta de los demócratas contra, Bernie Sanders, precandidato electoral del Partido Demócrata. Además, dieron luz a mucha información que minó la imagen de Clinton en las elecciones presidenciales del pasado noviembre.
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