• Tero Varjoranta, subdirector de la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA) para Salvaguardas, en una rueda de prensa en Viena, capital de Austria
Publicada: domingo, 8 de marzo de 2015 17:24
Actualizada: sábado, 6 de enero de 2018 5:35

Una delegación la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA) partirá la noche de este domingo desde Viena (capital austríaca) rumbo a Teherán, capital iraní, para celebrar reuniones técnicas con las autoridades persas sobre el programa de energía nuclear iraní.

El equipo que será encabezado por Tero Varjoranta, subdirector de la AIEA para Salvaguardas, está compuesto por cinco miembros de este organismo internacional.

Está previsto que esta delegación se reuniera el lunes con las autoridades de la Organización de Energía Atómica de Irán (OEAI), en la sede de ese organismo en Teherán, donde participarán también, varios representantes del Ministerio de Asuntos Exteriores de Irán.

El jefe de la OEAI, Ali Akbar Salehi, ha destacado la amplia cooperación del ente que encabeza con la AIEA sobre el programa nuclear iraní y ha manifestado la abierta disposición de las autoridades persas para aumentar aún más las colaboraciones con la Agencia al respecto.

Ha elogiado la postura de las autoridades persas por responder a las preguntas planteadas por la AIEA sobre las actividades nucleares de Irán, y ha criticado: “Ellos alegan que las respuestas no son suficientes, mientras que esta es una interpretación unilateral, ya que a ellos podría pedir siempre mayores explicaciones a nuestras respuestas”.

El director general de la AIEA, Yukiya Amano, durante su reunión semanal ante la Junta de Gobernadores del ente en Viena repitió su informe de doble rasero sobre el programa nuclear iraní, es decir aunque reconoció el cumplimiento de Teherán a todos sus compromisos acordados en Ginebra, Suiza, argumentó que el país persa aún no ha respondido a ciertas preguntas sobre sus actividades nucleares.

Desde hace más de una década, EE.UU. y algunos de sus aliados, en particular el régimen de Israel, alegan que Irán podría perseguir fines bélicos en su programa de energía nuclear, una acusación fuertemente rechazada por el país persa.

Lo extraño es que el régimen israelí, que presuntamente cuenta con un arsenal atómico de más de 200 ojivas nucleares, se niega a adherirse al Tratado de No Proliferación (TNP) y tampoco permite inspecciones a sus instalaciones nucleares, manifiesta preocupación por la naturaleza del programa de energía nuclear de Irán.

Por otra parte, la AIEA ha realizado numerosas inspecciones a las instalaciones nucleares iraníes, empero, nunca ha encontrado prueba que evidencie desvío alguno hacia fines no civiles del programa de energía nuclear de Irán.

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