“En vez de respetar las reglas en vigor en la Unión Europea (UE), incitan a las masas a violar la ley, pues cruzar ilegalmente una frontera es violar la ley”, ha declarazo Szijjártó en la capital serbia, Belgrado, tras entrevistarse con su homólogo, Ivica Dačić, y con el ministro de Interior, Nebojša Stefanović.
En vez de respetar las reglas en vigor en la Unión Europea (UE), incitan a las masas a violar la ley, pues cruzar ilegalmente una frontera es violar la ley, declara el canciller húngaro, Peter Szijjártó.
Las declaraciones de Szijjártó se producen poco después de que las autoridades croatas han comenzado hoy mismo a organizar viajes de autobuses hasta la frontera húngara, como ha reconocido bajo condición de anonimato un responsable del ministerio croata de Interior a la agencia francesa AFP.
Poco antes, el primer ministro croata, Zoran Milanović, ha anunciado el cierre de los puestos fronterizos, tras entrar en Croacia 13.000 personas entre el miércoles y el viernes.
“Hemos registrado hasta ahora 13.000 migrantes en territorio croata, una cifra que indica que nuestra capacidad de acogida está saturada”, ha dicho Milanović en una rueda de prensa.
Nosotros ya no podemos registrar y acomodar a esta gente. Se les dará comida, agua y atención médica, y luego pueden seguir adelante. La UE debe saber que Croacia no se convertirá en ‘punto caliente’ (para solicitantes de asilo), ha dicho el primer ministro croata, Zoran Milanović.

“Nosotros ya no podemos registrar y acomodar a esta gente. Se les dará comida, agua y atención médica, y luego pueden seguir adelante. La UE debe saber que Croacia no se convertirá en ‘punto caliente’ (para solicitantes de asilo)”, ha añadido el premier croata.
Por su parte, el comisario para la Ampliación de la UE, Johannes Hahn, ha declarado en el Parlamento macedonio que los Balcanes occidentales “no son un aparcamiento para refugiados”, sino que “también son víctimas de esta situación”, y la Unión Europea “no los abandonará”.
El primer ministro húngaro, Viktor Orbán, ha anunciado también hoy, ante la afluencia de solicitantes de asilo desde Croacia, el cierre de la frontera húngaro-croata con una alambrada de espinos.
Seiscientos soldados se hayan ya en el lugar, otros 500 llegarán durante el día y, en el fin de semana, se enviarán 700 más. Será imposible esconderse detrás de ningún montículo de arena. Defenderemos nuestras fronteras, ha asegurado el primer ministro húngaro, Viktor Orbán.
“Se han comenzado las obras para cerrar materialmente la frontera”, ha dicho Orbán en una entrevista con la radio estatal húngara. “Parece que no podemos contar con nadie”, ha añadido.

La valla cubrirá 41 kilómetros de frontera en tierra firme, mientras que el resto de la frontera, de 330 kilómetros, lo constituye el cauce del río Drava, que Budapest considera difícil de atravesar.
“Seiscientos soldados se hayan ya en el lugar, otros 500 llegarán durante el día y, en el fin de semana, se enviarán 700 más. Será imposible esconderse detrás de ningún montículo de arena. Defenderemos nuestras fronteras”, ha dicho Orbán.
Pese a estas medidas de contención, según informes difundidos por AFP, la Policía húngara ha permitido el acceso de cientos de solicitantes de asilo y los ha dirigido hacia autobuses en territorio húngaro, ante la concentración de personas.
Mientras parte de la población europea se opone a la llegada de refugiados en una época de agudo desempleo en el bloque, sectores empresariales consideran que el éxodo podría ayudar a paliar el envejecimiento que sufren Alemania y otras naciones europeas, y proporcionar mano de obra barata para “mantener su sistema de seguridad social”.
Hoy mismo, el vicecanciller y ministro de Economía alemán, Sigmar Gabriel, ha amenazado a los países que no acojan a los refugiados con retirarles las ayudas financieras de la UE al desarrollo.
Además, el ministro alemán del Interior, Thomas de Maiziere, hizo saber ayer jueves que su país piensa endurecer las leyes de concesión de asilo y pretende hacer que se cumpla el reglamento de Dublín, según el cual los solicitantes de asilo deben pedirlo en el primer país del bloque europeo al que entren.
El martes, el presidente sirio, Bashar al-Asad, observó que la causa principal de la crisis de refugiados europea es su apoyo a los grupos terroristas que desde hace más de 4 años asolan el país árabe.
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