Muhyidín Niyim ha estado encarcelado sin cargos ni juicio bajo “detención administrativa” desde el 8 de agosto de 2023. Es uno de los más de 3600 detenidos administrativos, recluidos bajo un supuesto “archivo secreto” entre más de 10 000 presos políticos palestinos.
Niyim, originario de la aldea de Siris, al sur de Yenín, estaba casado y tenía seis hijos. Había pasado un total de 19 años en prisiones de la ocupación israelí, incluyendo los dos últimos años en arbitraria detención administrativa.
A pesar de padecer problemas de salud crónicos, el régimen israelí le negó sistemáticamente el tratamiento médico, como parte de las prácticas genocidas que la administración penitenciaria sionista lleva a cabo, en paralelo con el genocidio en Gaza y en toda la Palestina ocupada.
Muhyidín Niyim es al menos el 66.º mártir del movimiento de prisioneros desde el 7 de octubre de 2023, mientras que hay al menos 303 mártires del movimiento desde 1967 (no se recopilan datos del período 1948-1967).
La ocupación continúa reteniendo su cuerpo, al igual que retiene los cuerpos de cientos de palestinos, incluyendo al menos 75 prisioneros mártires, 64 de ellos durante la Tormenta de Al-Aqsa.
El 10 de marzo, recibió una visita legal en la prisión del desierto de Néguev —una de las prisiones con mayor incidencia de enfermedades agudas y crónicas, negligencia médica sistémica y maltrato, y una propagación desenfrenada de la sarna, además de torturas, palizas e inanición deliberada— durante la cual el grave deterioro de su salud fue evidente.
Apenas podía caminar y se movía con gran dificultad. Tras múltiples solicitudes de tratamiento, finalmente fue trasladado para un examen médico y nunca se le informó sobre los detalles de su estado de salud. En cambio, fue abandonado a su suerte tras dos años de prisión sin cargos ni juicio.
Muhyidín Niyim tiene una larga trayectoria en la lucha de liberación palestina. Pasó 17 años en prisiones de la ocupación, arrestado por las fuerzas de ocupación que rodearon su casa el 3 de mayo de 1994 mientras sus padres realizaban el peregrinaje de Hay.
Fue sometido a interrogatorio militar y torturado durante meses antes de ser condenado por un tribunal militar sionista a 18 años de prisión por su participación en actividades políticas y de resistencia con Hamás, el Movimiento de Resistencia Islámica de Palestina (HAMAS).
Todos los palestinos encarcelados, y en particular los líderes del movimiento de prisioneros, viven en constante peligro de muerte a causa de la política de “asesinato lento” de la ocupación israelí contra palestinos.
rmh/tmv
