“La campaña de máxima presión y la operación mediática, política y económica ejercidas por el régimen de Estados Unidos contra el Sistema de la República Islámica de Irán, con la gran mentira de defender los derechos humanos y la democracia, siempre ha estado en la agenda de todos los presidentes estadounidenses, de [Jimmy] Carter a [Joe] Biden, pero ninguno ha conseguido nada más que la máxima derrota”, ha dicho este martes el portavoz de la Cancillería iraní, Naser Kanani, en su cuenta de Twitter.
Así ha reaccionado el diplomático a las declaraciones del Líder de Irán, el ayatolá Seyed Ali Jamenei, en las que citó el lunes un documento recién desclasificado por EE.UU., lo cual revelaba que “Carter ordenó en diciembre de 1979 a la CIA (Agencia Central de Inteligencia de EE.UU.) que derrocara la República Islámica, es decir unos 10 meses después de la victoria de Revolución” Islámica.
“La enemistad de Estados Unidos con la República Islámica y la nación iraní no es nada nuevo”, ha dicho Kanani, subrayando que Washington no puede ocultar ni ignorar su “responsabilidad legal e internacional por las acciones hostiles de diferentes gobiernos estadounidenses contra Irán”.
El vocero de la Diplomacia iraní ha lamentado que el lobby israelí dirija la política exterior estadounidense. “¿Por qué los estadounidenses no aprenden de todos los escándalos causados por su confianza en asesores traidores sionistas? Aquí, el Irán independiente es poderoso”, subraya.
La máxima presión fue una campaña de presión política y económica impulsada por el anterior Gobierno estadounidense presidido por Donald Trump tras la decisión ilegal de éste de abandonar en 2018 el acuerdo nuclear iraní firmado en 2015. El objetivo de la iniciativa era forzar a Teherán a aceptar un pacto más intrusivo.
Sin embargo, la actual Administración estadounidense dirigida por Joe Biden ha admitido una y otra vez que la máxima presión de Trump contra Irán fue una gran derrota.
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