En una reunión con miembros de la organización Business Russia en Moscú, el presidente de Rusia, Vladímir Putin, afirmó el martes que unas simples disculpas no bastarán para las empresas occidentales que deseen regresar al mercado ruso.
“Es necesario evaluar el comportamiento de cada empresa. Algunas fueron abiertamente groseras e insultantes. Algunas transfirieron fondos a las fuerzas armadas ucranianas. En estos casos, claramente, una disculpa no es suficiente”, subrayó.
Respecto a las recientes amenazas de políticos europeos de imponer nuevas sanciones si no se avanza en la resolución del conflicto en Ucrania, Putin aseguró que tales medidas no intimidarían a Moscú.
“Aun así, debemos comprender plenamente lo que podría suceder y estar preparados para cualquier acción de posibles adversarios futuros”, agregó.
El Kremlin busca imponer estrictas barreras al regreso de los inversores extranjeros que abandonaron Rusia al inicio de la guerra con Ucrania en 2022.
“Si nos conviene que venga una u otra empresa, debemos permitir su entrada; de lo contrario, cualquier excusa será suficiente para negarles el acceso. En la mayoría de los casos, esto se puede conciliar con las normas de la Organización Mundial del Comercio (OMC); si no, pasaremos al menos 15 años en los tribunales”, aseguró.
Tras la operación militar de Rusia contra Ucrania, muchas empresas occidentales abandonaron Rusia debido a las sanciones impuestas por países europeos y Estados Unidos.
Entre las empresas que abandonaron Rusia se incluyen numerosas firmas alemanas como Volkswagen, Henkel y Siemens. Sin embargo, la economía rusa ha continuado creciendo gracias a la transición hacia la producción bélica.
En Rusia, al menos a nivel oficial, existe un gran optimismo de que la mayoría de los inversores querrán regresar en cuanto se logre una solución al conflicto. No obstante, hasta el momento ninguna empresa ha anunciado planes concretos al respecto.
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