En el marco del desfile del Día de la Victoria, celebrado el viernes en Moscú, el presidente ruso, tras su encuentro con el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abás, expresó el sábado su profunda preocupación por la situación humanitaria de los palestinos en la Franja de Gaza, provocada por el régimen israelí.
“Rusia ha abogado constantemente por el acceso humanitario y la reanudación del proceso de paz en Asia Occidental. Lamentablemente, la situación solo está empeorando”, afirmó Putin en declaraciones recogidas por la agencia rusa de noticias TASS.
Según el presidente ruso, la situación ha empeorado tras las decisiones de Israel “de prohibir incluso la ayuda humanitaria, el suministro de bienes esenciales y electricidad a la Franja de Gaza, lo que resulta especialmente preocupante”.
Asimismo, señaló que Moscú observa con preocupación y compasión “los trágicos sucesos en la región”, los cuales que ya han dejado “más de 51 000 víctimas mortales”. “Nuestros pueblos están unidos por profundos lazos de amistad”, agregó.
Putin también lamentó que “el acuerdo de alto el fuego alcanzado en Gaza a principios de año haya sido violado, y que la situación humanitaria siga deteriorándose de manera alarmante”.
Por su parte, el presidente palestino, Mahmud Abás, expresó su firme rechazo a los intentos de Estados Unidos de promover un desplazamiento masivo de la población gazatí, con el supuesto fin de convertir el territorio en un complejo turístico. “Nos oponemos a la expulsión de los palestinos de Palestina. No queremos una 'Riviera' en la Franja de Gaza”, aseveró Abás durante un reciente encuentro con medios internacionales.
De igual manera, el líder palestino descartó la posibilidad de que EE.UU. instale una estructura de control en la zona para mediar en el cese de hostilidades. “Hemos oído hablar de la idea de establecer una administración estadounidense en Gaza. Nos oponemos firmemente a esta idea y ya lo hemos comunicado a las autoridades norteamericanas”, afirmó Abás, subrayando su postura contra cualquier injerencia externa.
Rusia, que en los últimos doce meses ha enviado más de 800 toneladas de ayuda humanitaria a la Franja de Gaza, ha denunciado en reiteradas ocasiones que estos suministros esenciales están actualmente bloqueados, lo que agrava aún más la crisis en el territorio palestino.
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