El miembro del buró político de Ansarolá, Hezam al-Asad, anunció el sábado que el continuo asedio de Gaza, el hambre de su pueblo y el asesinato de su gente, sobre todo niños, a través de la política de hambre no garantizarán la seguridad de la visita del presidente estadounidense, Donald Trump, a la región.
En este sentido, enfatizó que las consecuencias del asfixiante bloqueo israelí-estadounidense de la Franja de Gaza han alcanzado un nivel muy peligroso.
“Mientras la hambruna se intensifica a un ritmo sin precedentes y las necesidades más básicas de la vida han sido destruidas en esta región, es vergonzoso que el mundo siga siendo testigo del hambre de los niños de Gaza”, advirtió al-Asad.
También, consideró vergonzosa la posición de algunos países y naciones árabes que participan directa o indirectamente en este asedio, pero a cambio se han abierto corredores terrestres para el paso de los ocupantes, a través de camiones que transportan alimentos y armas que son utilizados para matar a nuestro pueblo en Gaza.
Al concluir de sus declaraciones, hizo hincapié en el que las posiciones del movimiento popular yemení Ansarolá sobre Gaza son decisivas y progresistas.
“No nos quedaremos de brazos cruzados y nuestras operaciones militares no se detendrán mientras continúe la agresión y el asedio se imponga a nuestro pueblo en Gaza”, agregó el miembro de Ansarolá.
Según datos de finales de abril del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), unos 60 000 niños ya sufren desnutrición en Gaza, debido al estricto bloqueo impuesto por Israel sobre el enclave palestino, que impide la entrada de alimentos, agua y ayuda humanitaria desde hace 64 días.
El ejército israelí reanudó su ataque contra Gaza el 18 de marzo, rompiendo un acuerdo de alto el fuego y el intercambio de prisioneros alcanzado el 19 de enero. Israel detuvo el envío de ayuda al enclave el 2 de marzo, apenas horas después de la conclusión de la primera fase de 42 días del acuerdo de tregua.
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