• La portavoz de Ministerio de Asuntos Exteriores de China, Mao Ning.
Publicada: miércoles, 21 de mayo de 2025 11:43

Pekín advierte que el millonario proyecto de Trump “Domo Dorado”, para blindar Estados Unidos con un escudo antimisiles, debilitará la estabilidad global.

China ha advertido este miércoles que el proyecto denominado “Domo Dorado”, presentado por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump,—con un presupuesto inicial de 25 000 millones de dólares— “debilitará la estabilidad global” y le insta a abandonarlo.

Durante una rueda de prensa este miércoles en Pekín, la portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores chino, Mao Ning, ha dicho que la iniciativa estadounidense constituye una “amenaza para la seguridad colectiva” y “socava el equilibrio estratégico mundial”.

Avisa además que el proyecto “agravará el peligro de militarización del espacio exterior, impulsará una nueva carrera armamentística y debilitará los acuerdos globales de control de armas”.

Por lo expuesto, Mao ha manifestado que China expresa su seria preocupación por la seguridad de los países e insta a Washington abandonar el proyecto. “Exigimos a Estados Unidos que renuncie inmediatamente al desarrollo y despliegue de un sistema global de defensa antimisiles”, ha subrayado.

 

El jueves, el mandatario estadounidense dijo que emitirá un comunicado sobre el escudo antimisiles “Gólden Dome” (Domo Dorado). “Durante mi campaña electoral prometí crear un escudo para proteger nuestro cielo de misiles balísticos”, declaró y puso de relieve que el sistema marcará “un hito en la defensa nacional” frente a lo que calificó como “amenazas de regímenes hostiles”.

Trump detalló que la construcción del sistema de defensa antimisiles Golden Dome tomará aproximadamente tres años, lo que significa que estará completado antes del final de su presidencia en 2029. Este proyecto, con un presupuesto estimado de 175 000 millones de dólares según fuentes del Pentágono, representaría el primer despliegue operativo de armas estadounidenses en el espacio, reviviendo polémicas similares a la Iniciativa de Defensa Estratégica (Guerra de las Galaxias) de Reagan en los años 80. Críticos advierten que podría violar tratados internacionales y escalar la carrera armamentística espacial.

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