Imagínese fabricar armas en la comodidad de su hogar. Pues bien, una decisión judicial le permite a una empresa en Texas (sur de EE.UU.) publicar planos de armas y cualquier persona podrá descargarlas de internet y fabricarlas, utilizando una impresora 3D. La medida ha provocado la reacción de sectores que luchan contra la violencia armada.
El 2013, el Gobierno de EE.UU. prohibió a una compañía con sede en Texas, publicar planos de armas de fuego para ser impresas en 3D. El propietario demandó al gobierno argumentando que se violaba sus derechos constitucionales. Hace pocos días, se llegó a un arreglo con el Departamento de Estado y el juez dictaminó en su favor.
Responsabilizan al secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, por haber conciliado. Un grupo de senadores presentó un proyecto de ley para prohibir las armas 3D, sobre la base de que estas no se pueden rastrear y que cualquier persona podría adquirirlas.
Este país ha experimentado algunos de los tiroteos masivos más aterradores de la historia, sin embargo, ahora el propio gobierno está facilitando la obtención de nuevas armas, incluso a criminales.
Estas armas son de material plástico y por lo tanto, imposibles de detectar en los escáneres de los aeropuertos; no tienen número de serie, su acceso no requiere revisión de antecedentes y puede descargarse en cualquier parte del mundo.
Varios estados anunciaron demandas y solo horas antes de entrar en vigencia, un juez federal emitió una orden de restricción temporal para detenerla.
Alfredo Miranda, Washington.
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