En la Corte de Asuntos Internacionales de Irán, continúa el procesamiento de la demanda contra Estados Unidos por el apoyo sistémico al régimen israelí presentada por las familias de los científicos nucleares iraníes asesinados. El juicio civil contra el país norteño pretende reivindicar los derechos de las víctimas.
Israel tiene un historial de asesinatos de científicos nucleares iraníes desde 2010. En este caso, las familias de los mártires Ali Mohamadi, Shahriari, Ahmadi Roshan, Rezaineyad y Fajrizade, han presentado una demanda contra el gobierno y funcionarios estadounidenses por apoyar al régimen sionista. Si bien Tel Aviv no comentó sobre ninguno de los asesinatos, quedó en evidencia con el de Mohsen Fajrizade, quien estuvo durante mucho tiempo en su lista de objetivos a eliminar.
Irán dice que el asesinato de sus científicos persigue un solo objetivo; asestar un duro golpe al programa nuclear del país. Sin embargo, los efectos secundarios emocionales son aún más pesados para las familias de las víctimas, como Armita, de 15 años, que perdió a su padre cuando solo tenía 4. Dice que nunca perdonará a quienes les quitaron sus sueños.
Diversos círculos apoyados por EE.UU. en la última década han intensificado sus ataques hacia los científicos iraníes como parte de su programa de perjudicar a la nación persa e impedir su avance. Ya las familias de las víctimas esperan que con su denuncia en tribunales internacionales, aparte de reivindicar su derecho de indemnización, revelen el dualismo de Occidente sobre los derechos humanos, poniendo fin al terrorismo de estado, promovido por Washington, el régimen israelí y sus socios.
Samaneh Kachui, Teherán.
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