El portavoz del Fondo de Naciones Unidas para la Infancia, Unicef, James Elder, ha insistido en que el nuevo plan de ayuda para la Franja de Gaza contraviene principios básicos humanitarios, y se asemeja a un instrumento que emplea la alimentación como “táctica de presión”, al recordar el peligro de pedir a civiles ir a zonas militarizadas en busca del sostén alimenticio.
El plan respaldado por el régimen de Israel y Estados Unidos para reanudar la distribución de ayuda humanitaria en Gaza, tras más de dos meses de bloqueo al enclave, inicialmente solo proporcionará alimentos para aproximadamente el 60 % de la población gazatí, según informes de medios hebreos.
Los centros de distribución de ayuda se establecerán en una nueva zona que Israel está creando en el sur de Gaza, entre el Corredor Filadelfia y el recién establecido Corredor Morag, ubicado aproximadamente a cinco kilómetros al norte.
Este proyecto fue rechazado en días pasados por la Oficina de la Organización de las Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA), organismo que también lo calificó como incompatible con los principios humanitarios internacionales, al tiempo que otras agencias de la ONU fustigaron también la iniciativa.
El plan israelí de hacerse con el control de la ayuda humanitaria en la Franja pondría en peligro la vida de civiles y provocaría desplazamientos masivos al utilizar la ayuda como “cebo”, afirman las organizaciones humanitarias de la ONU.https://t.co/jXgA2kSejF
— Noticias ONU (@NoticiasONU) May 9, 2025
Por su parte, la Unicef deploró el hecho de que Israel planee la entrada de 60 camiones de ayuda humanitaria al día, apenas una décima parte del cargamento que llegaba a la zona durante el último alto el fuego en la Franja.
Los 60 camiones “no son ni de lejos suficientes como para cubrir las necesidades de más de un millón de niños, de más de dos millones de personas”, según el vocero del organismo internacional, quien instó al régimen sionista a levantar el bloqueo: “dejad que entre la ayuda, y salvad vidas”, indicó.
El plan de entrada de ayuda al enclave palestino contempla que subcontratistas logísticos empleen vehículos blindados para transportar suministros, y entre ellos se incluirán empresas de seguridad estadounidenses como UG Solutions y Safe Reach Solutions, refieren igualmente medios israelíes, y añaden que la medida dista de las necesidades acumuladas por la población de la Franja costera.
Gaza vive hace dos meses un bloqueo total al flujo de insumos hacia la Franja costera, medida criminal adoptada por el régimen israelí en su apuesta por usar el hambre como arma de guerra. Las muertes por inanición y las hospitalizaciones debido a la desnutrición, fundamentalmente en la población infantil, han aumentado exponencialmente.
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