El ministro de Exteriores de Irán, en una entrevista sostenida este sábado con la cadena estadounidense CBS, ha dicho que el primer ministro israelí acusa a Irán con el único propósito de desviar la atención de la opinión pública de los verdaderos desafíos que amenazan el mundo, como las armas atómicas que posee el régimen de Israel.
De esta forma, Zarif se ha referido al discurso ofrecido el jueves por Netanyahu ante la Asamblea General de las Naciones Unidas (AGNU), donde mostrando unas fotos y un mapa, acusó a Irán de tener un “depósito secreto de armas nucleares” en un lugar a las afueras de Teherán, capital iraní.
“La Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA) ha estudiado y rechazado todas las anteriores acusaciones de Netanyahu contra Teherán”, y ha confirmado en múltiples ocasiones el carácter pacífico del programa de energía nuclear del país persa, ha recordado el canciller iraní en la entrevista.
La Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA) ha estudiado y rechazado todas las anteriores acusaciones de (el premier israelí, Benjamín) Netanyahu contra (el programa de energía nuclear de) Teherán”, ha señalado el canciller iraní, Mohamad Yavad Zarif.
El jefe de la Diplomacia iraní, que hacía estas declaraciones desde la ciudad estadounidense de Nueva York, a la que ha viajado por el 73.º periodo de sesiones de la AGNU, ha tachado de “disparate” la reciente acusación del premier israelí y ha enfatizado que este siempre ha formulado “equivocadas alegaciones” contra el Gobierno de Irán.
Irán ha tildado de “mentira” la nueva acusación de Netanyahu. A través de su ministro de Exteriores, Irán señaló el viernes que el régimen de Tel Aviv no está en posición moral de cuestionar los programas de energía nuclear pacíficos de ninguna nación, puesto que “Israel, como el único poseedor de armas nucleares en el Oriente Medio, constituye la mayor amenaza para la región y el mundo”.
Pese a todos los llamados internacionales para que Israel, que no es signatario del Tratado de No Proliferación (TNP), manifieste la realidad de su programa nuclear, el régimen de Tel Aviv nunca ha permitido el acceso de los inspectores de la AIEA a sus instalaciones nucleares.
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