“La última sorpresa militar para los sionistas en Yemen fue el puerto de Haifa, y todos son conscientes de su importancia económica; Se avecinan más sorpresas; estamos intentando cerrar el puerto de Haifa y el aeropuerto Ben Gurión, al igual que el puerto de Eilat, que ha sido paralizado”, así ha avisado este jueves Mohamed al-Farah, alto miembro de la oficina política del movimiento popular yemení Ansarolá.
El alto cargo yemení ha declarado que operaciones militares de Yemen han incrementado el costo del transporte marítimo hasta el puerto de Eilat en los territorios palestinos ocupados por Israel, y muchos empleados y trabajadores de este puerto han sido despedidos.
“Antes de disparar un misil contra Israel, calculamos el impacto político y de seguridad. … Dado el estado de desgaste militar y el temor entre los colonos, las operaciones militares contra Israel han tenido resultados tangibles”, ha agregado Al-Farah.
El alto miembro de Ansarolá ha matizado que después de operaciones militares yemeníes, nadie piensa más en invertir o hacer turismo en territorios ocupados de Palestina.
“Muchos de los regímenes árabes están consolidando la situación de debilidad a favor de Israel, y es lamentable que algunos estén apuñalando por la espalda al pueblo palestino”, ha denunciado.
Al-Farah ha puesto de relieve que Yemen no solicitó un acuerdo con los estadounidenses, quienes fracasaron en su operación en Yemen; más bien, fueron ellos que solicitaron un alto el fuego.
El miembro de la oficina política de Ansarolá ha recalcado que “Estados Unidos perdió siete drones y dos cazas de guerra durante su agresión contra Yemen y no logró sus objetivos (...) El mar Rojo está abierto a todos los barcos, excepto a Israel y a quienes ataquen Yemen”.
Por otro lado, el portavoz de las Fuerzas Armadas de Yemen, el general de brigada Yahya Sari, confirmó hoy en una declaración que el aeropuerto Ben Gurion, en los territorios ocupados, fue atacado, y declaró el bloqueo aéreo del régimen israelí deteniendo el funcionamiento del aeropuerto Ben Gurion, el bloqueo naval del puerto de Haifa y la prohibición del régimen sionista de navegar en el mar Rojo y el mar Arábigo hasta que cese la agresión contra la Franja de Gaza y se levante el asedio.
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