La inestabilidad del sistema neoliberal chileno, con buen marketing y prensa de calidad, delata un aumento de los campamentos de pobreza, lo que devela enormes desigualdades con esta corrida del telón que enmascara un espacio urbano-ruralista.
El oportunismo y el interés acerca de cómo van las inmobiliarias y constructoras, buscan lucrar con los espacios hasta donde llegan personas por necesidad.
Estigmatización y generalización se ciernen sobre los habitantes de estos espacios en pobreza.
La ejecución de políticas ancladas en enfoques anquilosados, impide solucionar esta problemática, endémica del neoliberalismo.
Manuel Arismendi, Temuco
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