En una rueda de prensa celebrada el jueves en Moscú, capital de Rusia, la portavoz de la Cancillería rusa, María Zajárova, alertó que las medidas coercitivas que aplican EE.UU. y sus aliados occidentales contra Siria “dificultan aún más” la situación socio-económica del país, además, “impiden” la reconstrucción y las operaciones de asistencia a los ciudadanos.
Tal escenario, de acuerdo con la diplomática, se produce mientras los terroristas de Daesh van intensificando sus actividades, atacando a las fuerzas del Ejército sirio y los combatientes kurdo-sirios en el centro y en la orilla este del río Éufrates, al noreste de Siria.
Los ataques terroristas, que se realizan ya con más frecuencia, “preocupan cada vez más” a Rusia, remarcó Zajárova.
“Hay una creciente preocupación por la intensificación de las actividades de Daesh en el centro y este de Siria (…) Tenemos la información de crecientes ataques terroristas contra las posiciones del Ejército sirio y las unidades kurdas”, afirmó la portavoz de la Cartera rusa.
Hay distintos informes que corroboran la cooperación entre EE.UU. y grupos armados en Siria, Daesh en concreto. En mayo, un hombre llamado Abu Hamza, quien fue comandante de un grupo armado y escapó de la estratégica base militar de Al-Tanf, sita en el extremo suroriental de la provincia siria de Homs (centro), se unió a las fuerzas del Gobierno de Siria y reveló que “los estadounidenses entrenan y liberan” a los terroristas de Daesh.
Poco antes de la divulgación de tal información, Mahmud Yujdar, un diputado sirio, había alertado de tentativas de EE.UU. para reavivar a Daesh en Siria en un intento para saquear las riquezas del país árabe.
El petróleo ha atraído a muchos a Siria, entre ellos EE.UU. y Turquía. De hecho, el crudo ha sido el factor más importante del comienzo y el prolongamiento del conflicto armado en Siria, que ya ha entrado en su décimo año.
Entre los campos más destacados de Siria se puede mencionar Al-Omar, el más grande, que se ubica en la provincia de Deir Ezzor (este), zona que también abarca la planta de gas, Koniko, donde la llamada coalición, liderada por EE.UU., ha desplegado a finales de mayo un sistema antimisiles Patriot, alegando proteger esta zona del grupo terrorista Daesh. Asimismo, en la provincia de Al-Hasaka (noreste) se encuentran el campo petrolero de Rumilan y el campo gasífero de Al-Jibsa.
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