El Gobierno yemení ha informado este viernes de una renovada ronda de bombardeos contra Saná, la capital, atribuyéndolos a “una agresión estadounidense-británica”.
La cadena local Al-Masirah ha informado que el ataque tuvo como objetivo el Parque 21 de septiembre en el distrito de Maain, en Saná.
Hasta el momento, no ha habido comentarios inmediatos del régimen de Israel, Estados Unidos ni el Reino Unido.
El jueves, una serie de ataques aéreos israelíes golpeó el principal aeropuerto de Saná justo cuando el director de la Organización Mundial de Salud (OMS) declaró que estaba a punto de abordar un vuelo. Asimismo, un miembro de la tripulación de un avión de las Naciones Unidas resultó herido en el ataque.
Medios locales informaron que tres personas murieron en los bombardeos sobre el aeropuerto y otras tres perdieron la vida después de que los sionistas atacaran la ciudad portuaria clave de Al-Hudaida, dejando además 40 heridos.
Las agresiones de Israel y sus aliados estadounidenses y británicos contra Yemen se producen para disuadir a este último en sus ataques contra el régimen israelí, sin embargo, Saná ha continuado sus operaciones, asegurando en varias ocasiones que no detendrá sus operaciones hasta que se detengan los ataques contra el pueblo palestino en la Franja de Gaza.
Durante la última semana, las fuerzas yemeníes han atacado, en varias operaciones, blancos israelíes en Ascalón y Tel Aviv, en apoyo al pueblo palestino en la Franja de Gaza, sometida a una guerra genocida israelí.
El jueves, el líder del movimiento popular yemení Ansarolá, Seyed Abdulmalik Badredin al-Houthi, aseguró que Israel y EE.UU. se encuentran en un estado de fracaso e impotencia ante Yemen y fracasaron en neutralizar los ataques yemeníes.
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