La organización no gubernamental Amnistía Internacional (AI) ha informado este jueves que milicias allegadas al gobierno de facto, dirigidas por Abu Mohamad Al-Golani, asesinaron a más de 100 personas en la ciudad costera de Baniás los días 8 y 9 de marzo de 2025.
Ante esta coyuntura, ha solicitado que se investiguen como “crímenes de guerra” estas matanzas de civiles alauitas, a quienes las nuevas autoridades sirias consideran leales al gobierno depuesto de Bashar al-Asad.
La oenegé ha pedido al gobierno interino de Siria asegurar que “los responsables de esta serie de homicidios contra civiles alauitas en las zonas costeras sean llevados ante la justicia”, al tiempo que ha instado a tomar “medidas urgentes para evitar que cualquier persona sufra ataques debido a su afiliación religiosa”.
Ha abordado también las muertes ocurridas en ciudades como Baniás tachándolas de “homicidios deliberados y específicamente dirigidos contra la minoría religiosa alauita”.
Amnistía Internacional ha denunciado que grupos de hombres armados “interrogaban a las personas antes de atacarlas o matarlas para saber si eran alauitas”.
La secretaria general de AI, Agnès Callamard, a su vez, ha destacado que “los responsables de esta grave ola de homicidios masivos deben ser llevados ante la justicia”.
“Las pruebas disponibles muestran que milicias afines al gobierno actuaron de manera deliberada contra alauitas en atroces ataques de represalia, disparando a quemarropa y sin piedad”, ha agregado.
En este contexto, ha criticado que las autoridades “no intervinieron para poner fin a la mascare” en ningún momento y ha enfatizado que “una vez más, la población civil siria sufre las peores consecuencias de un conflicto en el que las partes enfrentadas buscan saldar cuentas”.
Asimismo, Callamard ha subrayado la importancia de “asegurar que se llevan a cabo investigaciones efectivas” y exigir “responsabilidad a los autores de estos crímenes atroces”. “El Gobierno tiene el deber de realizar un proceso de verificación de antecedentes en materia de Derechos Humanos”, ha remarcado.
Desde el 6 de marzo, las regiones del oeste de Siria han sido escenario de ejecuciones extrajudiciales perpetradas por elementos armados vinculados al gobierno de facto.
Las Naciones Unidas han condenado la ola de violencia en las costas de Siria y han pedido a las autoridades sirias en Damasco que exijan cuentan a los miembros de las fuerzas de seguridad y defensa implicados en ejecuciones extrajudiciales, advirtiendo que la impunidad desestabilizará aún más la frágil transición de Siria.
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