Cámara al Hombro: Diabetes y obesidad en México

México tiene un problema de salud pública que se agrava cada año. Es la diabetes mellitus, cientos de miles de personas mueren por esta enfermedad.

La diabetes mellitus es el mayor problema de salud en México. Ocupa el quinto lugar a nivel mundial, pero encabeza la lista con el 15 % de su población que padece diabetes entre los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE). Esta es una enfermedad crónica, aparece cuando el páncreas no produce suficiente insulina, pero los malos hábitos alimenticios también la provocan. 

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la diabetes tipo 1 aparece en la infancia, es la más agresiva, los pacientes no pueden sobrevivir sin inyecciones diarias de insulina y no hay forma de prevenirla.

La diabetes tipo 2 es la más común, la mayoría de las veces aparece por obesidad e inactividad física.

La Encuesta Nacional de Salud y Nutrición, hecha hace dos años, dice que el 73 % de la población adulta padece obesidad y sobrepeso, mientras que 4 de cada 10 jóvenes y uno de cada tres niños están gordos.

Esto ubica a México en el primer lugar en obesidad infantil y el quinto en adultos, de acuerdo con el Colegio Imperial de Londres, Reino Unido. Las autoridades de salud insisten en que se debe hacer cambiar hábitos alimenticios y hacer ejercicio, no parece difícil pero pocos lo hacen.

Conforme a estudios internacionales a nivel mundial, el impacto de la diabetes en la economía mexicana se convertirá en un enorme problema en los próximos años. La carga económica equivaldrá al 2,5 % del Producto Interno Bruto (PIB), es decir, será similar al crecimiento real de la economía mexicana. A pesar de esto, el Gobierno mexicano no ha emprendido campañas constantes para evitar que más personas enfermen de diabetes, sobre cómo prevenirla y controlarla.

Por supuesto que la diabetes no es un problema exclusivo de México. China es el país con más obesos, le siguen Estados Unidos, Brasil, Rusia y La India. México está en quinto lugar. A menos que se padezca diabetes desde la infancia, la diabetes se puede prevenir, sin embargo, la mayoría no escucha recomendaciones o quizá no las quiere escuchar aunque le vaya la vida en ello.

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