Cámara al Hombro: Rechazo social al impuesto de las hipotecas en España
La Justicia española se desdijo de una sentencia que declaraba que fueran los bancos y no los clientes quienes pagaran un impuesto sobre las hipotecas a la hora de adquirir un vivienda.
La gran repercusión de las hipotecas ha echado por tierra el prestigio del Tribunal Supremo. Miles de afectados han contemplado cómo los bancos pueden influir en la justicia. En octubre, el Alto Tribunal falló a favor del Ayuntamiento de Rivas (Madrid) que el impuesto de actos jurídicos documentados de las hipotecas debían pagarlo los bancos y no los clientes. Esto abría la puerta a reclamaciones en todo el país. En 24 horas echó marcha atrás y dejó en suspenso la decisión, lo que provocó la protesta de los españoles.
Está previsto que se rubriquen miles de hipotecas cuyo pagador de ese tributo está en el limbo. Para quienes lo firmaron a partir de octubre de 2014 hay que reclamar ya, eso dicen las asociaciones de consumidores. Y quienes lo hicieron antes de esa fecha también lo pueden hacer, pero con acciones legales: deben presentar una copia impuesto autoliquidación, así como un documento haciendo referencia a la sentencia favorable a los clientes.
Ante el caos judicial el Supremo fijó una fecha, el 5 de noviembre, para decidir quién abonaba la tasa hipotecaria que oscila entre los 1000 y los 4050 euros. Entretanto, el mayor representante de los jueces se vio obligado a pedir perdón a los españoles.
Un desastre que se ratificaba. Tras dos jornadas de deliberación 15 magistrados votaron para que los bancos repercutieran el polémico gasto hipotecario, mientras que otros 13 a favor de los clientes. La indignación frente a las grandes entidades financieras se acrecentaba.
Ante la repulsa social, el Gobierno de Pedro Sánchez se apresura a anunciar que impondrá un decreto ley que obligará a los bancos a pagar el impuesto de las hipotecas.
Desde Unidos Podemos han exigido en el Congreso de los diputados que el impuesto de Actos Jurídicos Documentados no solo lo abonen los bancos, sino que sea devuelto con carácter retroactivo a los consumidores que ya lo han abonado.
Por su parte, la Asociación de Consumidores (ADICAE) mantiene abiertas 83 demandas colectivas sobre las hipotecas en el Parlamento Europeo, al tiempo que sopesa llevar el caso a la Corte de Luxemburgo.
A partir de ahora los bancos quienes abonen la discutida tasa pero ¿lo repercutirán en los clientes en otros conceptos?
Mientras la cuestión se debate en Europa, las asociaciones de consumidores siguen informando a los españoles para que recuperen los gastos hipotecarios. En el ideario de los españoles permanece la idea de que la banca, siempre gana.
Alejandro Melgares, Madrid.
smd/rba